Cada granito de arena cuenta. Y mucho. A partir de una fábula protagonizada por una colibrí que participa de forma voluntaria en la extinción de un incendio forestal, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conciencia sobre la importancia de colaborar en el cuidado del planeta y, más concretamente, en la conservación del agua.

El cambio climático y la actividad del ser humano han ocasionado que este bien tan preciado sea cada vez más escaso y, por ello, la ONU hace una llamada a la acción con motivo del Día Mundial del Agua (22 de marzo). Con el mensaje Sé el cambio que quieres ver en el mundo, busca redoblar los esfuerzos de la sociedad y los gobiernos en materia medioambiental. Para ser exactos, propone que ambos actores trabajen cuatro veces más rápido para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados para 2030. La promesa es que, para entonces, todo el planeta tendrá agua y saneamiento gestionados de forma segura.

Acciones sencillas para cambiar el planeta

Teniendo en cuenta que la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial o que al menos 892 millones de personas continúan con la práctica insalubre de la defecación al aire libre, la ONU pide a la ciudadanía "unirnos en favor del agua" y llevar a cabo todas las actuaciones que estén a nuestro alcance.

En el Día Mundial del Agua, el propósito es garantizar el acceso universal y equitativo a esta fuente en un período de siete años pero, a este ritmo, parece imposible conseguirlo a tiempo. Por ello, la campaña de 2023 tiene por lema Acelerar el cambio con gestos sencillos.

Habría que trabajar cuatro veces más rápido para cumplir los objetivos de 2030

España, por ejemplo, es uno de los países de la Unión Europea que más agua corriente gasta. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a fecha de 2020, el consumo de agua en nuestro país asciende a un promedio de 133 litros por persona y día. Se trata de una cifra inferior a la de años anteriores pero todavía insuficiente para lograr los objetivos fijados. De este modo, la organización invita a cerrar el grifo o tomar duchas más cortas, ya que con la primera acción se pueden ahorrar casi 30 litros mientras te cepillas los dientes y más de 130 si renuncias a baños prolongados.

Pequeñas acciones que, gota a gota, pueden suponer un gran cambio y repercutir en el resto del mundo pues, en caso contrario, el porcentaje global que vivirá en zonas de alto estrés hídrico podría crecer hasta el 47% en 2030.

España es uno de los países de la Unión Europea que más agua corriente consume

Precisamente, España es la región europea más amenazada por los efectos de la desertificación. La aridez de nuestro territorio está aumentando desde 1990 y las previsiones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) auguran que el 75% del suelo está en riesgo de convertirse en un auténtico desierto antes de que acabe el siglo.

Como recoge esta fuente, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y sur de Almería son las áreas que más peligran por este problema medioambiental. De hecho, varias autonomías y ayuntamientos de toda España ya limitaron el verano pasado el consumo por la poca capacidad de los embalses, pozos y pantanos. Se realizaron cortes de suministro nocturnos, cierres de duchas en playas e, incluso, se prohibió regar jardines, huertas y fincas, así como llenar piscinas y lavar vehículos, bajo advertencia de multa.

Efectos de la sequía en todo el planeta

Esta emergencia afecta a la agricultura, donde el agua es un recurso crucial. A escala mundial, Naciones Unidas cifra que el 70% de todas las extracciones de agua dulce se destinan al sector agrario y se prevé que su uso se incremente en los próximos años debido al crecimiento poblacional que se avecina.

También perjudica a la salud de las personas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), lavarse las manos es una de las acciones más efectivas para reducir la propagación de patógenos y prevenir infecciones. Teniendo en cuenta que 3 de cada 10 personas carecen de acceso a servicios de agua potable seguros y que otras 6 de cada 10 no tienen servicios básicos de saneamiento, como retretes o letrinas, abordar estos factores de riesgo podría evitar alrededor de mil muertes diarias entre niños que enferman a causa de la falta de higiene.

Mejorar el acceso al agua y la higiene podría evitar alrededor de 1.000 muertes de niños al año en el mundo

Como se ha demostrado, los problemas del agua nos afectan a todos y, por esta razón, la ONU apremia a la sociedad a ser partícipe del cambio y tomar medidas simples y cotidianas, pero urgentes.

Momento único para cumplir objetivos

• Conferencia de la ONU de 2023

La Organización de las Naciones Unidas aborda esta semana una conferencia sobre el agua para cumplir con los objetivos mundiales relacionados con este recurso escaso y valioso. Se trata de un evento de gran relevancia, pues desde 1977 –año en el que se celebró el primer acto de este tipo– no tiene lugar un acontecimiento igual.

Cientos de personas y personalidades internacionales se dan cita en su sede de Nueva York (del 22 al 24 de marzo) para, entre otros asuntos, fomentar la cooperación transfronteriza en materia de aguas o promover la gestión sostenible de lagos y otros humedales.

La meta es ampliar y replicar lo que funciona; suspender o cambiar lo que no; innovar en lo que hay que mejorar y, en último lugar, financiarlo. Sin embargo, esto solo es posible invitando a la acción de todos los países, sectores y partes interesadas que buscan universalizar el acceso al agua y al saneamiento antes de 2030. Por ello, esta conferencia es un hito porque, como apunta la propia ONU, existe tiempo y espacio para discutir los problemas y para acelerar el progreso. Además, destacan que es un «momento único» para que los ministerios sectoriales proporcionen evidencias y así ganar la atención del liderazgo político.