Sánchez aprieta a Yolanda Díaz y Podemos para que lleguen a un acuerdo de cara a las elecciones de finales de año

En la primera fila, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (2i); el primer ministro de la República Portuguesa, António Costa (3i) y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (4i).
En la primera fila, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (2i); el primer ministro de la República Portuguesa, António Costa (3i) y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (4i).
Europa Press
En la primera fila, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (2i); el primer ministro de la República Portuguesa, António Costa (3i) y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (4i).

Pedro Sánchez lo ha repetido en varias ocasiones. No habrá más gobiernos monocolor habitando en la Moncloa. Lo que saldrá de las elecciones generales que se celebrarán a finales de año -se espera que en diciembre- serán dos opciones: o una coalición del PP y Vox -algo que Alberto Núñez Feijóo quiere evitar a toda costa- o una suma de formaciones de izquierdas que logren revalidar el Gobierno progresista. Dicho de otra manera: el presidente necesita que a la izquierda de su partido le vaya bien en las urnas para seguir al frente del Ejecutivo. Y para eso trabaja también Sánchez, que ayer volvió a llamar al orden a sus socios de manera velada.

El presidente español comparecía a mediodía con su homólogo portugués, Antonio Costa. Una periodista lusa preguntó a Costa si su gobierno estaba cansado. Le hizo la misma pregunta a Sánchez, que aprovechó la oportunidad. En los próximos comicios generales, dijo el presidente, el PSOE aspira "no solo a revalidar la mayoría, sino incluso a ampliarla, para poder consolidar las políticas progresistas". Acto seguido, añadió: "Y cuando digo consolidar esa mayoría parlamentaria, lo digo con nuestro socio de Gobierno, aquí representado en Yolanda Díaz". La vicepresidenta segunda fue, junto a Joan Subirats, la única ministra morada presente. Ni Ione Belarra, ni Irene Montero, ni Alberto Garzón acudieron a la cumbre hispano-portuguesa que se celebró el miércoles.

La tarea estaba lanzada. Y no es baladí, porque llega en una semana en la que Sumar, la plataforma lanzada por la vicepresidenta, ha anunciado que pronto terminará un proceso de escucha que ya dura meses y presentará su candidatura. Podemos, por su parte, empezó la semana amenazando con no ir a ese acto -al que están llamados todos los partidos- si antes no pactan las condiciones de la alianza, que pasan porque se le dé un espacio prioritario a la formación morada en forma de coalición, una fórmula jurídica que también le garantizaría recursos y acceso a la subvención electoral tras los comicios.

En Ferraz no esconden su preocupación por la vida en ese espacio político, ya que la supervivencia en el Gobierno depende de ambos. Y no sería lo mismo que Sumar y Podemos fueran divididos a las elecciones que el hecho de que concurriesen juntos. La cuestión aquí es que la ley electoral 'premia' a la tercera fuerza política en unas cuantas localidades y penaliza a la cuarta, por lo que una pequeña diferencia de voto porcentual puede suponer una gran brecha de escaños.

La "envidia sana" de Sánchez

En la rueda de prensa, Sánchez también confesó sentir "envidia sana" de la situación política de Costa, que tras una legislatura en coalición, ganó las elecciones que celebró Portugal en 2021. Lo hizo logrando una histórica mayoría absoluta de 117 escaños, siendo la segunda vez que el partido socialista portugués superaba la barrera de los 116 asientos parlamentarios en su historia. 

El presidente español recordó que la coalición de Gobierno tiene "poco más" de 150 escaños, por lo que no solo están "obligados" a pactar entre PSOE y Unidas Podemos. "Luego tenemos que salir al ruedo parlamentario", un hecho que se ha ido solventando no sin polémicas pero que esta semana ha provocado una importante derrota para la coalición: la no derogación de la ley mordaza por la negativa de ERC y EH Bildu.

Aun así, Sánchez sacó pecho de la gestión de la coalición, recordando que se han aprobado en menos de tres años y medio más de 200 leyes. Algunas "tan importantes" como la reforma laboral o el Ingreso Mínimo Vital. También, tres Presupuestos "en tiempo y forma", algo que no logró Mariano Rajoy en sus últimos años en Moncloa, en los que ya no contaba con la mayoría absoluta de antaño. "Este Gobierno está haciendo las cosas bien", defendió el presidente.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento