La Consejería de Política Industrial y Energía de la Junta se ha marcado para esta legislatura una hoja de ruta basada en la colaboración público privada con un "objetivo común", que no es otro que "fortalecer la industria de Andalucía", una planificación que ahora se traduce en un ambicioso paquete de actuaciones dirigido a cinco sectores concretos.

Así lo explicó este martes el consejero del ramo, Jorge Paradela, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, donde presentó el nuevo Plan Crece Industria, que contará con una inversión por parte de la Junta de 49 millones de euros con los que el Ejecutivo espera movilizar inversiones privadas por valor de 216 millones. Estos planes están dirigidos a cinco cadenas de valor concretas: la madera y el mueble, la química básica y aplicada, la del textil, cuero y calzado, la metalúrgica y la de la edificación, también conocida como construcción industrializada.

Los cinco sectores dan empleo en Andalucía a más de 61.500 personas en más de 12.700 locales y empresas industriales, con una cifra de negocio agregada superior a los 14.400 millones de euros. La Junta, señaló Paradela, ha identificado hasta 32 cadenas de valor "clave" en la comunidad, que han sido agrupadas en 19 planes, de los que ocho están "absolutamente definidos" y los otros once se presentarán a lo largo de este año. Tres de esos planes ya están en marcha y afectan a los sectores naval, de la piedra y el mármol y el cementero, a los que se suman los cinco presentados ayer.

Se trata, continuó el consejero, de planes con una "visión integral" de la industria, ya que engloban la cadena de suministros al completo, es decir, desde el diseño de producto a la extracción y transformación de materias primas y componentes, así como a la comercialización, el mantenimiento e, incluso, la gestión de los bienes industriales al final de su vida útil.

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El Plan Crece Industria desplegará 200 iniciativas concretas, algunas de ellas específicas de cada sector, y otras muchas comunes a los cinco. Entre estas últimas, destacan las relacionadas con la formación especializada, la capacitación y acreditación de los trabajadores; la exploración de la expansión comercial para abrirse a nuevos mercados, incluidos los internacionales; la adaptación a la economía circular; la reducción de la huella de carbono y la mejora de la eficiencia energética; la modernización de maquinaria, instalaciones y procesos; y la incorporación de la digitalización y de la automatización en sus procesos industriales.

En lo que a cada sector se refiere, el del textil, cuero y calzado recibirá una dotación pública por parte de la Junta de 12 millones de euros, con previsión de movilizar 50 millones en inversiones; el de la química, la metalurgia y la edificación contarán con un presupuesto cada uno de 10 millones de euros, con el objetivo de que se traduzcan en 44 millones de inversión; y el de la madera dispondrá de una inversión de siete millones para movilizar otros 34.

El consejero destacó que los cinco planes han sido acordados con los agentes sociales y económicos más representativos de la comunidad, en concreto, la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y los sindicatos CCOO y UGT, así como más de una treintena de asociaciones y entidades de cada uno de los sectores. La Junta, concluyó Paradela, ha apostado siempre por una estrategia "absolutamente aterrizada en sectores y en territorios concretos", para "hacerla más efectiva y más cercana a las empresas y a sus necesidades".