Un pediatra de 41 años del Hospital Materno Infantil Virgen de las Nieves de Granada murió este lunes tras arrojarse desde el séptimo piso del edificio al rededor de las 8.30 de la mañana. El médico se había reincorporado recientemente tras una baja laboral. 

El hombre decidió de arrojarse al vacío de manera voluntaria, según han declarado fuentes hospitalarias para el Diario de Granada. Los propios compañeros del fallecido corrieron para intentar reanimarlo, pero solo pudieron certificar su muerte. 

El médico murió en el acto a causa de las heridas provocadas tras el fuerte impacto. Tanto la Policía Nacional como la local y los servicios de emergencia del 112 acudieron hasta el lugar de los hechos. Se ha iniciado una investigación con la que se pretenden esclarecer los motivos que llevaron al pediatra a saltar desde la ventana del hospital. 

Desde el hospital virgen de las nieves han lamentado la muerte del facultativo, el cual era padre de tres hijos. 

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Abierto el debate sobre la salud mental de los médicos

La muerte del pediatra de Granada ha conmocionado al personal del hospital en el que trabajaba y ha hecho que se abra de nuevo el debate sobre la salud mental de los profesionales del sector médico. Los sanitarios se ven sometidos en muchas ocasiones a una gran presión laboral y emocional.

Según un estudio del Consejo General de Enfermería recogido por el medio granadino, el 80% de los médicos sufren estrés laboral y un 30% padecen de ansiedad o depresión como consecuencia de su trabajo. La llegada del coronavirus hizo que la presión hacía los profesionales de la salud aumentase al vivir situaciones límite.