
Llueve sobre mojado. La intervención del Silicon Valley Bank ya castigó el viernes a los bancos de todo el mundo y ayer lo hizo con mayor dureza. El dinero es miedoso y no siempre atiende el criterio de los expertos, que coinciden en señalar las diferencias específicas de la entidad californiana, ligada a las tecnológicas, con el resto del sector. Aún menos debería afectar a los bancos europeos, sometidos a un mayor rigor normativo para garantizar su solvencia. Con el pánico en las bolsas no todos pierden, los tiburones que lo manejan se hacen de oro comprando barato.
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