David Ordóñez, autor de 'Vivir feliz con mi perro': "Es importante que las personas vean el mundo desde los ojos del perro, no al revés"

  • David Ordóñez cambió radicalmente su trayectoria profesional: de ingeniero topógrafo a docente e investigador.
Breva y Dune, las dos perras de David.
Breva y Dune, las dos perras de David.
Cedida.
Breva y Dune, las dos perras de David.

David Ordóñez Pérez es fundador y director de Perruneando España. Es Coordinador del Máster Universitario en Intervención Asistida con Animales de la Universidad de Jaén y de la Universidad Internacional de Andalucía. Además, es Educador Canino, docente e investigador y durante el mes de febrero se publicó su libro Vivir feliz con mi perro (Editorial Pinolia), donde brinda a los lectores un conocimiento amplio y fuera del contenido habitual en el ámbito de las relaciones ser humano-perro y donde comparte todo cuanto ha aprendido a través de su experiencia y su formación. 

David Ordóñez

David Ordóñez Pérez

  • Escritor, experto en Educación Canina y en Intervenciones Asistidas
David Ordóñez llegó al mundo canino "de manera casi casual", tal como nos relata. Ingeniero en topografía, la crisis económica del 2009 le impulsó a tomar otra trayectoria profesional y se formó como Educador Canino, y aquello fue solo el principio. En constante formación personal, y un apasionado vocacional de lo que hace, imparte charlas tanto divulgativas como formadoras allí donde le reclaman mientras dirige Perruneando y coordina másteres universitarios. 

¿Cómo surgió tu interés por el mundo canino?En mi caso, llegué al mundo del perro de manera casi casual. Es cierto que siempre me habían interesado los animales y, particularmente, los perros. Y más allá de los intentos por meter un perro en casa, este no llegó hasta que tuve 10 años: Layo, un pastor alemán de apenas unos días que alimentamos con biberón. Sin embargo, como digo, el interés profesional llega en 2009. Soy ingeniero en topografía y, por aquellos tiempos, trabajaba para una contrata del Catastro realizando actualizaciones cartográficas. Con la crisis del ladrillo, se paralizaron los expedientes y, al igual que mucha gente, me fui al paro. Tras tantear opciones en mi sector, mi pareja me propuso que podría hacer algo que me gustase, y ahí fue cuando di con la educación canina. Me formé con una entidad que, posteriormente, me ofreció abrir una delegación en mi tierra, Jaén. Y así lo hice en marzo de 2010. Sin embargo, mi proceso formativo no paró y durante tres años estuve estudiando muchos cursos de entrenamiento y comportamiento canino y un máster que fue decisivo en mi vida, el ya extinto de Aplicaciones del Perro a la Terapéutica Humana en la Universidad de Sevilla. Descubrí una disciplina maravillosa de la que me enamoré y empecé a compaginar Educación Canina con Intervenciones Asistidas. En 2013 pude colaborar con el Departamento de Psicología de la Universidad de Jaén (UJA) y ese mismo año, tras dejar mi antigua empresa, monté mi propia marca, Perruneando. Fue un año especial porque nació mi hija, nació Perruneando y el germen de lo que sería posteriormente el Máster Universitario en Intervención Asistida con Animales en la UJA y la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) que vería la luz en 2015. Desde entonces, no he parado de compaginar educación canina, intervenciones asistidas con animales y la formación en ambos campos tanto a nivel nacional como internacional. Además, soy el coordinador de ese maravilloso proyecto profesional que se llama Perruneando y que aglutina actualmente a más de 80 profesionales humanos y caninos.

¿Qué te impulsó a escribir “Vivir feliz con mi perro”?Durante los años que he dedicado de mi vida profesional al mundo del perro, he ido adquiriendo bastante conocimiento sobre esta maravillosa especie. De hecho, me sorprendía que muchos de los profesionales del sector que trabajaban (y trabajan) tuviesen un alto conocimiento de cuestiones relacionadas con la Psicología del Aprendizaje o la Cognición Comparada. Así que empecé a estudiar para ser un mejor profesional y atender mejor a nuestra clientela humana y canina. Paralelamente, el hecho de dirigir el Máster en Intervención Asistida con Animales y ser docente en el mismo, me exigía una actualización en mis conocimientos que suponía seguir nutriéndome y formándome llegando a crear mis propios contenidos. A la par, siempre me ha gustado la comunicación en general y la escritura en particular. Desde hace años he escrito en algunos fanzines, periódicos, también alguna incursión en algún capítulo de un libro, y en blogs. Además, de los artículos de investigación que hemos ido generando a través de mi colaboración con el Departamento de Psicología de la UJA. Así pues, creo que este libro es el resultado de esa motivación por querer comunicar y un conocimiento adquirido durante años que quería dejar plasmado en ese formato para que pudiera llegar a muchas personas.

Le das especial énfasis a la investigación científica y al concepto de One Health (Una sola salud): ¿Por qué?Efectivamente, para mí es muy importante aplicar el conocimiento científico a la práctica profesional con los animales. La ciencia suele ser la madre que ayuda a despejar las dudas que podamos tener en cualquier ámbito. Y, en el caso del perro, existen todavía muchos lugares comunes, mitos e ideas preconcebidas que no ayudan a que podamos progresar en su bienestar. Para mí, es importante que las personas vean el mundo desde los ojos del perro, y no al revés. Esto es fundamental cuando queremos estudiar su comportamiento, trabajar con ellos y, por supuesto; velar por su bienestar. Y no es algo que yo haya inventado, Jakob von Uexkull ya lo expuso magistralmente con su concepto de umwelt y que, posteriormente, autoras importantes como Alexandra Horowitz han desarrollado en sus obras sobre el perro. Pero es que además, ese bienestar del que hablamos está estrechamente ligado al nuestro. Eso es lo que el concepto de One Health, One Welfare (Una sola salud, un solo bienestar) propugna y por ello intento que esté presente en todos los ámbitos en los que participo.

Se dice que el perro es el mejor amigo del ser humano, pero ¿nos hemos planteado si somos nosotros los mejores amigos para ellos?

¿Qué esperas que  aporte a los lectores tu reciente libro?Hay una reflexión que lanzo a los lectores del libro. Es la siguiente: se dice que el perro es el mejor amigo del ser humano, pero ¿nos hemos planteado si somos nosotros los mejores amigos para ellos? Creo que el libro debería poner a quien lo lee en esa posición de intentar mejorar él mismo para tener una mejor relación con su perro. No por ellos mismos, si no por los propios perros. Creo que este libro puede ayudar a las personas a comprender mejor por qué tenemos esta maravillosa relación y qué implicaciones tiene para cada una de las partes. Me gustaría que quien lea este libro termine teniendo la sensación de que su conocimiento del perro es mucho mayor que antes y que eso le puede ayudar a consolidar y mejorar la relación con su, probablemente, mejor amigo.

David en una sesión de Terapia Asistida con perros en Ceuta.
David en una sesión de Terapia Asistida con perros en el Colegio de Educación Especial San Antonio de Ceuta.
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¿Qué es y cómo surgió Perruneando?Es el resultado de la evolución durante 10 años de un proyecto que, aunque nació como algo personal, a día de hoy se ha convertido en colectivo cuyo objetivo fundamental es cuidar y ayudar a perros y humanos a mejorar su calidad de vida. En nuestro caso, intervenimos directamente en la parte de educación canina para intentar mejorar la convivencia en el hogar, ya sea porque tenemos un cachorro que llega a esa casa o porque se ha generado un problema de comportamiento que hay que trabajar. Asimismo, tenemos un equipo de profesionales humanos y caninos que se encargan de acudir a centros hospitalarios, escuelas, residencias de mayores, etcétera, con el fin de integrar la motivación y atención que produce un perro en los diferentes procesos terapéuticos, educativos, de intervención social o de ocio en los que participamos. Perruneando, a fin de cuentas, es una gran familia humana y canina que pone a su disposición toda nuestra experiencia y conocimiento para intentar hacer un poco mejor este mundo, para los perros y para las personas.

Como Educador Canino: ¿Qué opinas de este ámbito en España?En general, el campo de la educación canina ha dado pasos importantes en los últimos años desde el punto de vista de la ética en el trato hacia los animales. Si hace 13 años era frecuente ver collares de ahorque, púas, y el uso de técnicas aversivas durante el entrenamiento y el manejo de los perros, ahora estas técnicas y materiales se ven cada vez menos. La sociedad ha avanzado en el concepto de convivencia y son las propias personas que demandan un servicio de educación canina las que exigen que no se les haga daño a sus compañeros caninos. Nadie quiere ver como le pegan una patada a su perro para enseñar un “junto” o como se le ahoga con un collar para que deje de tirar de la correa. Por suerte, los profesionales se han abierto a las nuevas corrientes que llegaban desde otros lugares del planeta y han sabido adaptar, en un buen número, sus técnicas y trabajos a este nuevo paradigma. No obstante, todavía queda camino por recorrer e intentar desterrar definitivamente ese tipo de técnicas que no suelen dar buen resultado y, si lo dan, lo hacen a un precio excesivamente caro para el perro. No obstante, este avance debemos hacerlo de la mano de la ciencia, porque existe el peligro de pensar que todo lo que refuerza al perro es siempre positivo, y a veces, podemos estar estresando en exceso (aunque sea “en positivo”). Equilibrar conocimiento científico y valores éticos quizá sea el reto para los educadores de esta década.

Para una persona, alguien de su familia no es alguien al que se posee sino alguien con quien convivir

¿Los titulares de perros “aprueban” en la asignatura de educación básica canina doméstica?Es complicado responder esta pregunta. En mi opinión, hay muchas personas que están concienciadas sobre las responsabilidades que implica vivir junto a un perro y todo aquello que es necesario realizar para que la convivencia sea los más adecuada posible promoviendo el bienestar de ambas partes. Pero, por desgracia, tenemos aún casos lamentables de maltrato, abandono, malnutrición... que se dan con más frecuencia de la que se piensa. Creo que hay un porcentaje cada vez más alto de población, y aquí creo que hay una cuestión generacional: cuanto más joven, más sensibilidad hacia el buen trato hacia los perros; que consideran que los perros son una parte más de la familia. Y esto es bueno. Porque para una persona, alguien de su familia no es alguien al que se posee sino alguien con quien convivir. Por ello, nosotros utilizamos desde hace tiempo y queremos extender el uso del concepto “convivencia responsable” en sustitución al de “tenencia responsable”. Como digo, no es lo mismo convivir que tener o poseer. Ese cambio de paradigma creo que marca la tendencia a la acción de las familias formando núcleos multiespecie.

Es muy interesante el capítulo sobre los perros en el pensamiento filosófico y religioso de tu libro. ¿Puedes darnos un pequeño adelanto?En mi opinión, si queremos entender el funcionamiento de nuestra relación actual con los perros, no podemos obviar cómo se ha desarrollado esa relación a lo largo de nuestra historia conjunta. Y eso pasa, ineludiblemente, por conocer cómo el perro ha estado en el imaginario humano. Este capítulo me ha llevado a descubrir aspectos desconocidos para mí, como por ejemplo, el trato que los creyentes del Zoroastrismo (religión que se extendió por Persia) daban a los perros. Realmente, nos creemos que el bienestar y la protección animal es algo novedoso, sin embargo; muchas culturas y religiones ya entendieron el poder de la relación humano-perro desde hace miles de años y lo integraron en sus ritos y creencias. De hecho, aunque el pensamiento es variado, sí hay un denominador común en muchas de ellas y es la figura del perro como un puente, como conector del mundo de los vivos y de los muertos. Con la película “Coco” se popularizó la figura de Dante, el perro de raza xoloitzcuintle que forma parte de la tradición prehispánica como mediador entre la vida y la muerte. Asimismo, encontramos historias de perros domésticos con nombres curiosos que vivieron en el Antiguo Egipto o que están presentes en la filosofía de la Antigua Grecia y Roma. Es un capítulo en el que disfruté con su escritura ya que aprendí mucho sobre cómo el perro ha sido, y es concebido, en diferentes regiones del mundo.

Dune, golden retriever ya jubilada y Breva, border collie, son perras de terapia.
Dune, golden retriever ya jubilada y Breva, border collie, son las perras de terapia de David.
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Hablando del mundo, impartes formación internacional y acabas de regresar de Bolivia: ¿Qué te aporta esta perspectiva en tu profesión?Creo que cualquier persona que tiene la oportunidad de viajar tiene la posibilidad de ampliar sus miras y aprender del enfoque que otras personas y otras culturas tienen sobre la vida en general, y de las relaciones con los perros en particular. Personalmente, me encanta viajar a América porque puedes ver algunas cosas que en Europa serían difíciles de concebir como la cantidad de perros que viven en la calle. No obstante, el sentimiento de amor especial hacia los perros es similar al que encontramos en nuestro país. Aunque, en cierta manera, me da la sensación de que ese amor es incluso algo más intenso. La presencia de animales es mucho más frecuente, y aunque nos choque, tienen mucha más presencia en espacios públicos. En la otra parte, también se ven más perros sin hogar y que viven al amparo de la sociedad. Eso sí, los perros no están descuidados e incluso existen “perros comunitarios” que son cuidados por el vecindario y que no tienen una casa concreta. Pensad que, en determinadas latitudes, dormir en la calle no siempre es un problema. En el plano técnico, es cierto que no ha llegado tanto esa ola de conocimiento y, quizá por ello, miran hacia lugares como España y otros países para que les ayudemos a avanzar en esa parte. Pero como digo, no pensemos que estamos hablando de diferencias muy marcadas o exageradamente diferentes.

¿Qué opinas de la legislación española en cuanto a protección y derechos animales?Yo diría que, aunque ha habido avances, todavía queda camino por recorrer. Hay temas urgentes como el maltrato y el abandono que deben ser abordados en mayor profundidad. Creo que, como tantos amantes de los animales, que los perros de caza hayan quedado excluidos de la nueva Ley, es incomprensible. Pero, no deja de ser un primer paso. Es importante cambiar paradigmas erróneos desde un punto de vista técnico como la calificación de Perros Potencialmente Peligrosos en función de razas y no de los propios individuos. Igualmente, es necesario que se aclaren las funciones y utilidad de los educadores caninos y su relación con el mundo de la etología clínica representada por los profesionales de la veterinaria expertos en ese área. Igualmente, creo que siguiendo con esa idea de convivencia responsable, los perros deberían ser considerados unos “ciudadanos” más de nuestros entornos ya que hacen uso de nuestras mismas infraestructuras, transportes, lugares públicos, etcétera. Por tanto, las normativas, a la par que la propia sensibilización y educación de las personas, deberían adaptarse para poder dar respuesta a esta realidad actual.

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