Es el epicentro del abandono en la ciudad de Málaga, cotidiano para quienes viven en la zona y sorprendente para los turistas (el Museo Picasso está a 40 metros).

Años de dejadez y degradación urbana en la Judería comenzarán a esfumarse a finales de octubre, cuando se inicien las obras de renovación de las calles Beatas, Tomás de Cózar, Aventurero, Picador, Pito, Marqués de Guadiaro y Ramón Franquelo.

En dos puntos de las dos últimas vías el pavimento marcará el trazado de la antigua muralla y la barbacana (saliente fortificado para proteger una entrada a la ciudad) con pequeñas piezas. Las de tamaño mediano recuperarán el trazado de Tomás de Cózar y Beatas (en el cruce con Casapalma se colocará el mismo firme que en Beatas, por lo que se quitará el asfalto actual de esa intersección).

Las losas de mayor tamaño se colocarán junto a «edificios representativos» del entorno, detalla Urbanismo en la memoria del proyecto.

La conexión entre las calles Granada, Beatas y San Agustín será remodelada como plaza y se colocará un naranjo a un lado.

Unas 40 luminarias y farolas de la Judería se renovarán, así como la red de saneamiento, de recogida de agua de lluvia y otras canalizaciones. Las obras se prolongarán 6 meses.

Los numerosos solares de la Judería verán «mejorada su imagen», indica Urbanismo. IU recalcó el viernes que el PP ha abandonado esta zona y que se ha llegado a no limpiar la suciedad en meses.