El vuelco de un autobús escolar este jueves en la carretera A-342 en Cabra (Córdoba) se ha saldado con tres niños y un monitor heridos, pero ninguno de gravedad. La previsión es que reciban el alta en las próximas horas en el Hospital Infanta Margarita de dicho municipio, como ya ha ocurrido con el resto de viajeros: otros 15 niños, uno de los monitores y el conductor.

Uno de los dos monitores que acompañaban a los dieciocho niños rompió el cristal delantero del vehículo para liberar a los menores y avisó al teléfono de Emergencias 112, lo que permitió activar todos los servicios a la vez. Así lo ha destacado en una comparecencia el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, Adolfo Molina, que se ha desplazado al hospital para conocer in situ la evolución de la situación. Molina ha puesto en valor la actuación de este monitor, tanto por la capacidad de reaccionar como por la frialdad a la hora de dar la alarma.

El director gerente del centro sanitario y del Área Sanitaria Sur, Pedro Castro, ha señalado que solo uno de los monitores, que tiene pronóstico reservado, quedará en observación y que las demás personas trasladadas están siendo dadas de alta conforme son atendidas.

Los dieciocho niños, recogidos en diversos municipios del sur de la provincia de Córdoba, se trasladaban al Colegio de Educación Especial Niño Jesús, en Cabra. Según fuentes de la investigación, que lleva la Guardia Civil, el conductor ha dado negativo en las pruebas de alcohol y drogas a las que ha sido sometido tras el accidente.

Todos los niños iban asegurados por los cinturones en sus asientos, ha subrayado el delegado del Gobierno, lo que ha minimizado las consecuencias del accidente.

El 112 recibió a las 9.21h la llamada que alertó del siniestro, cuyas causas se desconocen, aunque se sabe que el autobús se salió de la vía por el lado derecho y, posteriormente, volcó.