¿Por qué decidió incluir esa dedicatoria?Quería reflejar esta circunstancia, que fue realmente dramática, porque jamás pensé que un día tendría que coger a mi hija y dejar nuestra casa varios días por culpa de un terrible incendio. Aquello retrasó la novela y quería explicarlo y que sirviera de homenaje a los que nos ayudaron.

Usted que vive y trabaja en el mundo rural, eso que muchos llaman la España vacía o vaciada… ¿Cómo ve esos movimientos? ¿Es simple 'postureo' o percibe una preocupación social real?Sí que creo que hay una preocupación, pero no lo suficientemente importante. La estructura territorial está descompensada y es necesario un plan nacional que la mejore, con numerosas medidas de diversa índole.

¿Sería el mismo escritor si no viviera donde vive?Desde luego que no, yo creo que es una suerte vivir donde yo lo hago. Tengo una perspectiva que se pierde dentro de Madrid o Barcelona; pero al mismo tiempo estoy lo suficientemente cerca de ellas para estar al día de lo que sucede en los grandes polos de España. Y la proximidad a una gran ciudad como Zaragoza y en un territorio tan rico culturalmente hablando como Aragón es una indudable ventaja.

¿Es el ajedrez el juego más novelesco que existe?Sin duda, ahí está toda la literatura que hay al respecto. El ajedrez tiene 1.500 años y está más de moda que nunca. Es algo increíble.

Y su origen y conexión están íntimamente ligados a nuestro país...Exacto, entró en Europa por la Península, las figuras europeas y las referencias documentales más antiguas están en España. Somos la cuna del ajedrez moderno y la mayoría no lo sabe.

Esa especial conexión entre la evolución del ajedrez y el rol de la reina, y el ascenso de Isabel la Católica, ¿es una casualidad cronológica o cree realmente que hay una conexión?Para eso hay que leer mi novela. Mucha casualidad es, desde luego. Tenemos que imaginar el enorme shock que produjo en el siglo XV que una mujer subiera sola al trono de Castilla. Es muy extraño que la figura más poderosa de un juego medieval sea una mujer.

Describe a Isabel como una reina revolucionaria, como una figura incomparable de la política de la época… Pero incluso en España tiene a día de hoy otra visión muy oscura que a veces eclipsa su figura ¿es justa esa visión bipolar del personaje histórico?Eso siempre sucede con las grandes figuras históricas, no obstante yo me he centrado en el ascenso al poder de Isabel. Un logro increíble y que muestra su enorme capacidad y explica sus logros posteriores.

¿No le parece que hay pocas ficciones centradas en ese personaje histórica para la enjundia que tiene?Hay bastantes novelas sobre esta reina, una exitosa serie de televisión,… pero es que el personaje lo merece. Isabel la Católica es la primera gran reina europea.

¿Hay algún personaje de la política actual que le parezca digno de una figura del ajedrez?Yo creo que no, tendría que ser un personaje que cambiará el mundo tal y como lo conocemos ahora.

Uno de los personajes secundarios estelares de la novela es Jorge Manrique, ¿por qué? ¿cómo fue recrear a este gran poeta?A mí me gusta siempre introducir personajes históricos inesperados, normalmente del mundo de las letras. Jorge Manrique es imprescindible en la trama, porque además une su vertiente literaria con la de hombre de armas. He disfrutado mucho con él, la verdad.

Esta novela va de dos de sus grandes pasiones personales, la Historia y el Ajedrez, pero también tiene una importancia principal otro tema que parece ya haberse convertido en un leit motiv de su obra, el poder de los libros. ¿Los libros cambiarán en el mundo también hoy?Creo que sí, la literatura está más viva que nunca. No debemos subestimar el poder de los libros para cambiar el mundo y sobrevivir el paso de una época a otra. En mis novelas me gusta destacar siempre su importancia en la época histórica que recreo.

Su apuesta por una ficción histórica híbrida, con elementos de intriga, sobre todo, y con varias capas de lectura, le han llevado al éxito dentro y fuera de nuestras fronteras. ¿Cree que el futuro de esté género, a menudo vinculado exclusivamente a lectores adultos y mayores, pasa por ahí?Tenemos dos grandes retos, uno que la literatura española triunfe en el extranjero, como en un momento dado logró la nórdica. Y el segundo, llegar al público joven. Yo pongo todos mis esfuerzos en ambas: está novela puede leerla tanto un griego como un canadiense. Y la protagonista es una joven jugadora de ajedrez con la que cualquier adolescente puede sentirse identificada. Al mismo tiempo, tiene todas las características de una novela para público adulto y mayor.