OPINIÓN

¿Qué esperaba el presidente?

Una de cal y otra de arena. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a reivindicar la labor de Irene Montero al frente del Ministerio de Igualdad, a la vez que ha insistido en que existen "discrepancias" entre ambos por la reforma de la ley del 'solo sí es sí'.
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Una de cal y otra de arena. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a reivindicar la labor de Irene Montero al frente del Ministerio de Igualdad, a la vez que ha insistido en que existen "discrepancias" entre ambos por la reforma de la ley del 'solo sí es sí'.

Dijo Pedro Sánchez que sus ministras de Unidas Podemos buscan "visibilidad electoral" con su empeño en discrepar de casi cualquier asunto importante que propone el PSOE. El presidente decidió con cuidado cómo realizar esas declaraciones acusatorias para que resultaran un toque de atención, pero no sonaran demasiado agresivas: dijo tal cosa en un corrillo con periodistas, a bordo de un avión, sin cámaras ni micrófonos, para evitar que la reprimenda quedara registrada en las videotecas. 

Cuando horas después, ya con las grabadoras en marcha, se le pidió opinión sobre el mismo asunto, Sánchez mostró su satisfacción por el buen trabajo que realizan todos los miembros de su gabinete.

Para entonces, la batalla por el fiasco provocado por la ley del ‘solo sí es sí’ ya era solo un asunto más. Especialmente importante, sí, dadas las consecuencias que tiene la masiva rebaja de condenas a delincuentes sexuales, pero no se trataba del único problema interno en la coalición.

El sector Podemos del Gobierno propuso bonificar la compra de alimentos básicos, a lo que el sector PSOE de ese mismo Gobierno respondió que no. El sector Podemos del Gobierno criticó que el sector PSOE de ese mismo Gobierno hiciera "seguidismo de Estados Unidos" en la guerra de Ucrania, a lo que el presidente del Gobierno al que pertenecen los ministros del sector Podemos respondió que "no se puede ser equidistante entre el agresor y el agredido", de lo que se infiere que Sánchez acusaba implícitamente a sus ministras de Podemos de inclinarse más por el agresor.

PSOE, Podemos y Yolanda Díaz caminan por el fino alambre de la coalición, pero nadie quiere que el alambre se rompa

Con estas circunstancias en el ambiente se entiende mejor la acusación de Pedro Sánchez a Podemos de buscar "visibilidad electoral". Pero, ¿qué esperaba el presidente? Una coalición es un acuerdo entre dos o más partidos que tienen su propia idiosincrasia y sus propias necesidades políticas. Podemos es el sector minoritario de la coalición, y la parte más pequeña tiende a sucumbir frente a la grande.

El primer test está a solo tres meses: las elecciones autonómicas y municipales de mayo. No será un examen sencillo para el partido morado, consciente de que en todas las elecciones desde 2015 ha tenido menos votos que en las anteriores. Y un mal resultado en las próximas puede debilitar su capacidad para negociar con Yolanda Díaz un pacto para las generales, en las que la vicepresidenta segunda quiere liderar sin que Podemos le haga sombra ni, mucho menos, le diga lo que tiene que hacer. Y ya lo ha demostrado, porque quien eligió a dedo a Yolanda Díaz como líder electoral de la izquierda populista ve ahora que Díaz le ignora.

PSOE, Podemos y Yolanda Díaz caminan por el fino alambre de la coalición, pero nadie quiere que el alambre se rompa.

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