Los profesionales sanitarios se han movilizado en las últimas semanas en distintos puntos de España. Exigen mejoras en las condiciones y la calidad de los servicios, una reivindicación que se ha trasladado a las calles, tal y como atestiguan las últimas manifestaciones en Madrid y Santiago de Compostela hace apenas diez días. La sanidad es el asunto que más interés suscita entre los españoles. Así se desprende de una encuesta elaborada por el Instituto DYM para 20minutos, según la cual casi tres de cada cuatro ciudadanos cree que la calidad del servicio público ha empeorado en los últimos años.

El 89,4% de los encuestados se muestra muy o bastante interesado por la sanidad, un asunto que capta especialmente la atención de los votantes del PSOE y Ciudadanos, entre los cuales el porcentaje se eleva hasta el 93%. Le siguen, como asuntos de mayor interés, la inflación y la educación, que importan mucho o bastante al 85,4% y al 85,0% de los entrevistados, respectivamente. No obstante, entre el electorado de Unidas Podemos el asunto que más atención capta es el salario mínimo (92%), que apenas interesa mucho o bastante al 57,2% de los votantes de VOX. A la inversa ocurre con los impuestos, que despiertan más interés entre el electorado de VOX (89,3%) y PP (88,4%). 

Por su parte, asuntos como los delitos de sedición y malversación, la guerra de Ucrania y la ley del 'solo sí es sí' suscitan mucho o bastante interés entre el 67,7% y el 62,7% de los encuestados, mientras que el proceso independentista de Cataluña cae hasta el 41,9% de media y hasta el 35,4% y el 30,8% entre los votantes de PSOE y Unidas Podemos. Los electorados de PP y Ciudadanos son los que más se alejan de la media, al presentar un mayor interés por los cuatro asuntos.

Henar de Pedro

En todo caso, predomina el interés por la sanidad. Y es que el 73,8% de los entrevistado considera que la calidad de la sanidad pública ha empeorado en los últimos años. Esta postura es compartida mayoritariamente por los votantes de todos los partidos, aunque se incrementa especialmente entre la izquierda. En concreto, un 78,6% de los electores socialistas y un 85,9% de los de Unidas Podemos creen que la situación es peor que hace unos años. 

En cambio, solo un 7,3% de los entrevistados opina que la sanidad pública ha mejorado en los últimos años y un 15,2% cree que la calidad ha permanecido estable. Estos porcentajes se elevan entre los votantes de PP y VOX. Uno de cada cinco electores de la formación de extrema derecha cree que la evolución de la sanidad pública ha sido estable en los últimos años, una proporción que asciende a uno de cada cuatro entre los populares.

¿Denuncia o electoralismo?

Ante esta sensación generalizada de empeoramiento de la calidad de la atención, un 54,6% de los encuestados cree que el objetivo de las últimas 'mareas blancas' ha sido denunciar la situación real de la sanidad pública, frente a un 24,5% que se decanta por fines partidistas o electoralistas y un 13,9% que afirma que las manifestaciones han estado motivadas por ambos propósitos. No obstante, la encuesta muestra una brecha entre votantes. En el electorado del PSOE y Unidas Podemos el porcentaje de encuestados que identifica la denuncia de la situación como principal objetivo supera el 70%. En cambio, apenas un 33,1% y un 37,5% de los votantes de PP y VOX respectivamente comparten esa postura. En su lugar, la respuesta mayoritaria son los fines electoralistas, que son argüidos por el 49,1% de los votantes del PP y el 43,3% de los de VOX.

Esa brecha se repite al identificar al principal responsable de la situación actual de la sanidad pública. Si bien en promedio las respuestas se encuentran divididas entre un 33,5% de encuestados que opina que la responsabilidad recae sobre los Gobiernos autonómicos y un 31,3% que considera que el responsable es el Gobierno estatal, los electores de izquierdas otorgan mayor peso a las comunidades. De este modo, el 52% y el 47,6% de los votantes de Unidas Podemos y PSOE respectivamente identifican a los Ejecutivos autonómicos como principal responsable, frente a un 47,9% y un 43,1% que apunta al Ejecutivo nacional.