El ala izquierda del Gobierno eleva la presión sobre el PSOE para limitar el precio de los alimentos básicos. Esa lleva siendo la propuesta de Podemos desde hace meses, y los morados la pusieron negro sobre blanco el pasado enero. Y este martes, después de varias semanas en las que se ha mostrado partidaria de llegar a un acuerdo con las grandes distribuidoras, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, cambió el paso y se abrió a que el Ejecutivo establezca topes en el precio de algunos productos de primera necesidad, como ya se hizo con las mascarillas durante lo más duro de la pandemia.

Díaz no pudo ser más elocuente a la hora de trasladar su mensaje. Lo hizo a través de una imagen en su cuenta de Twitter en la que subrayó el segundo apartado del artículo 13 de la ley de comercio minorista, en el que se establece que "el Gobierno del Estado, previa audiencia de los sectores afectados, podrá fijar los precios o los márgenes de comercialización de determinados productos, así como someter sus modificaciones a control o a previa autorización administrativa", siempre y cuando "se trate de productos de primera necesidad o de materias primas estratégicas".

Este movimiento de Díaz certifica un viraje que ya comenzó a producirse la semana pasada, cuando el entorno de la vicepresidenta empezó a deslizar que la posibilidad de limitar precios de los productos básicos siempre es una opción, aunque hasta este martes la dirigente no ha abierto con claridad la puerta a establecer esos topes. Minutos después de difundir su mensaje en Twitter, Díaz argumentó que "es una evidencia que los márgenes de las empresas de la distribución son absolutamente superlativos" y el objetivo, a su juicio, debe ser reducirlos para capear la crisis.

Además, la vicepresidenta cargó contra las declaraciones del ministro de Agricultura, Luis Planas, que el lunes aseguró que los alimentos "han tocado techo" y descartó tomar nuevas medidas, y sostuvo que los grandes grupos de alimentación se comportan como un "oligopolio". A juicio de Díaz, esa posición dominante de unas pocas grandes empresas conlleva "muchísimos riesgos" para España, por lo cual el Gobierno debe situarse al lado "de la mayoría social".

En la misma línea se expresó el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, que criticó las palabras de Planas asegurando que "no es hora de decirle a la gente que hay que buscar otro supermercado, del mismo modo que no le dijimos a la gente que buscara otra gasolinera o buscara otra empresa energética cuando los precios estaban por las nubes". Para Echenique, la solución es "intervenir el mercado" a través de "precios máximos" o, en su defecto, estableciendo "una bonificación del 14% los precios" -la propuesta que puso hace unos días sobre la mesa Podemos-, "que es lo que han subido desde que se inició la guerra de Ucrania".

El portavoz morado, además, desveló que el PSOE aún no se ha querido reunir con Unidas Podemos para abordar sus propuestas para la rebaja del precio de los alimentos. "La única respuesta que hemos recibido es a través de los medios, lamentablemente", afirmó Echenique, que hace un par de días ya criticó que el ministro Planas se reuniera con los grandes grupos de alimentación asegurando que de ese encuentro únicamente saldrían "palabras vacías".