Aya es una palabra árabe que significa "milagro". Aya se llama la niña siria cuya madre la dio a luz atrapada bajo los escombros de su casa de Jindris, en Siria, cerca de la frontera con Turquía, durante el reciente terremoto. El nombre se lo puso el doctor Khalid Attiah, director del hospital infantil de la ciudad siria de Afrin, en la región de Alepo.

El seísmo alcanzó una magnitud de 7,8 y causó más de 20.000 muertos. La tierra tembló y miles de edificios se vinieron abajo sobre sus ocupantes. Tanto en el norte de Siria como en el sur de Turquía perecieron familias enteras.

Más de 500 cadáveres

Jindris, a unos ocho kilómetros de la frontera turca, está controlada por la oposición a Bashar al Assad. En su caso, se calcula que el 90% de la ciudad quedó destruida. Fue una de las ciudades de Siria más afectadas por el terremoto: alrededor de 200 edificios se derrumbaron. Los Cascos Blancos ya han recuperado más de 500 cadáveres.

Llegó el lunes en muy mal estado: tenía golpes, magulladuras, frío y apenas respiraba"

Afraa Abu Hadiya, la madre de Aya, murió bajo los escombros tras dar a luz. En el derrumbe de ese edificio de cinco plantas también fallecieron su padre y sus cuatro hermanos. Khalil al Suwadi, un pariente lejano de la niña, ha contado que la familia era originaria de la aldea de Khsham, en la provincia de Deir el-Zour, pero en 2014 se tuvo que marchar después de que el lugar cayerá en manos del Estado Islámico, informa The Telegraph.

10 horas recién parida y bajo los escombros

Aya sobrevivió bajo los cascotes durante más de 10 horas. "Oímos una voz mientras cavábamos. Limpiamos el polvo y encontramos a la bebé con el cordón umbilical, así que lo cortamos y mi primo la llevó al hospital", contó este pariente. Estaba allí cuando la bebé fue rescatada.

Oímos una voz mientras cavábamos. Limpiamos el polvo y encontramos a la bebé con el cordón umbilical"

Trasladó de urgencia a la niña al hospital de Afrin y la puso en manos del pediatra Hani Marouf. "Llegó el lunes en muy mal estado: tenía golpes, magulladuras, frío y apenas respiraba", explicó Marouf a los medios. Sin embargo, su estado ha ido mejorando día a día y no presenta daños en la columna vertebral, como se temía en un principio.

Todos quisieron adaptarla

En la mayoría de los casos, los parientes acogen a los niños huérfanos. Para Aya, miles de personas se ofrecieron a adoptarla tras su milagrosa aparición. Tanta fue la expectación que las autoridades sanitarias decidieron trasladarla a un lugar seguro ante el temor de que pudiera ser secuestrada y objeto de una adopción fraudulenta.

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"No permitiré que nadie la adopte ahora. Hasta que vuelva su familia lejana, la trataré como a una de los míos", aseguró el doctor Attiah. Su mujer la ha estado amamantando estos días. Se da la casualidad de que el matrimonio tiene una hija apenas cuatro meses mayor que Aya.

Hasta que vuelva su familia lejana, la trataré como a una de los míos"

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¿Secuestro o malentendido?

Pero, ¿hubo un intento de secuestro? Los responsables del hospital lo niegan. Al parecer, un enfermero, acompañado de dos hombres armados, golpeó a un encargado en un incidente que desató las denuncias en las redes sociales de que había habido un intento de secuestro.

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"Fue un malentendido. Se trataba de un asunto interno del hospital y no tenía ninguna relación con el bebé", declaró a la BBC el doctor Ahmad Hajj Hassan. Al parecer, según algunos testigos, este enfermero atacó al director porque le habían despedido.

¿Quién la adoptará?

Sin embargo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que un grupo armado había intentado secuestrar a Aya hasta en tres ocasiones en menos de 48 horas. Esta versión de los hechos apunta a la autoría de la División Sultán Murad. Se trata de una facción rebelde siria (respaldada por Turquía) que está acusada de formar y utilizar a niños soldado.

Cuando Aya deje el hospital de Afrin será su tío paterno, Salah al Badran, quien la acogerá en su familia, según ha sabido The Guardian.

Tariq, un superviviente de 3 años

"Hasta que se pueda verificar el paradero de los padres del niño o de otros familiares cercanos, se considera que cada niño separado tiene parientes cercanos vivos", dijo a la CNN Joe English, especialista en comunicación de emergencia de UNICEF. La adopción nunca debe producirse inmediatamente después de una emergencia. "Debe hacerse todo lo posible para reunificar a los niños con sus familias cuando sea conveniente, si dicha reunificación redunda en su interés superior", explicó.

Debe hacerse todo lo posible para reunificar a los niños con sus familias cuando sea conveniente"

También en Jindris, como Aya, la historia de Tariq Haidar. Este niño de tres años salió con vida de entre los escombros 42 horas después del seísmo. Fue trasladado al hospital, donde los médicos se vieron obligados a amputarle la pierna izquierda. Y como la bebe milagro, también este niño ha perdido a sus padres y hermanos.