El autoconsumo ya es el 1,8% de la demanda eléctrica pero en 2022 perdió 160 millones por las "barreras" para verter excedente a la red

El autoconsumo fotovoltaico es predominante, aunque también existen sistemas eólicos.
El autoconsumo fotovoltaico es predominante, aunque también existen sistemas eólicos.
Archivo
El autoconsumo fotovoltaico es predominante, aunque también existen sistemas eólicos.

El autoconsumo vivió en 2022 su año de mayor éxito hasta el momento. En esos 12 meses se instalaron placas solares en 217.248 de las 298.000 viviendas que las tienen instaladas y que equivalen al 5% de los inmuebles unifamiliares, mientras que casi la mitad de las 54.000 instalaciones de autoconsumo de uso industrial, 23.096, se estrenaron también en el año pasado. Estos datos forman parte del I Informe Anual de Autoconsumo Fotovoltaico que ha presentado este lunes la asociación líder del sector, APPA Renovables, que avisa también de que hasta un 19% de la electricidad que se generó en estas pequeñas instalaciones se desperdició debido a que no fue utilizada por sus productores y tampoco se pudo volcar a la red eléctrica por "barreras" y congestión de los punto de acceso. Esto equivale a 160 millones de euros no utilizados.

Los datos del informe muestran un crecimiento exponencial del autoconsumo el año pasado, animado por las que APPA consideran que son las dos "palancas": el encarecimiento del precio de la luz debido a las tensiones geopolíticas y las ayudas para fomentarlo que vinieron particularmente del fondo europeo Next Generation. Para el año que viene, las previsiones es que la tendencia seguirá al alza. "Vemos que el ritmo se va a mantener, creemos que vamos a seguir este ritmo seguro", ha apuntado el  director general de APPA Renovables, José María González Moya, durante la presentación del informe.

300.000 viviendas

En estos momentos, hay casi 300.000 viviendas y 54.000 negocios e industrias que tienen una instalación de autoconsumo. En el caso de las primeras, supone un 5% de las viviendas unifamiliares que hay en España, ya que de momento el fenómeno no es apreciable en el caso de las comunidades de vecinos. "No son representativas" del auge del autoconsumo, apunta González Moya.  

El sector está despegando y en un momento de mucha demanda la actividad va primero a responder la demanda considerada más "sencilla", que es poner placas en viviendas unifamiliares y negocios en lugar de edificios donde conviven varias familias. El "salto" a estas comunidades energéticas se espera a partir de 2024. "Ahora hemos crecido mucho en interés pero no se está desplegando de forma masiva, también por la poca capacidad de instalación", indica, sobre un sector al que en buena medida tienen que readaptarse oficios tradicionales como el de electricista o instalador.

Evolución de las instalaciones de autoconsumo, en viviendas y en industrias.
Evolución de las instalaciones de autoconsumo, en viviendas y en industrias.
APPA Renovables

La inversión media que hicieron los hogares que pusieron una instalación de autoconsumo en 2022 es de 7.855 euros, que APPA calcula que recuperarán "en poco más de cinco años", ha explicado González Moya, sin contar las ayudas al autoconsumo que dan las comunidades autónomas y los ayuntamientos, como bonificaciones en el IBI. 

APPA Renovables calcula que la potencia instalada media en cada hogar es de 4,6 kilovatios y que estas instalaciones permiten ahorrar unos 338 euros anuales por cada kilovatio. En el ámbito industrial, el ahorro por kilovatio es menor, unos 228 euros por kw, en particular porque las tarifas son más ventajosas en este caso. El autoconsumo evitó en 2022 que España emitiera 931.000 toneladas de CO2, según el estudio.

Evolución de la potencia instalada en autoconsumo.
Evolución de la potencia instalada en autoconsumo.
APPA Renovables

El año pasado se instalaron en España 2.649 megavatios (MW) de autoconsumo, prácticamente la mitad de lo que se había instalado en los años previos, desde 2015.Desde 2018, el crecimiento anual es del 90% y en total la potencia instalada de autoconsumo es de 5.211 MW. En 2022, el 39% de la nueva fue en autoconsumo residencial (1.024 MW) y el 61%, en proyectos industriales (1.625 MW). 

Esta evolución no ha sido linear. Empezó a dispararse en 2021 y en 2022 alcanzó su pleno esplendor hasta el momento. Si hace dos años se instalaron 898 MW de potencia en instalaciones de autoconsumo de uso industrial y 253 en sector residencial, las cifras se dispararon a los 1.625 MW en autoconsumo industrial en 2022 y 1.024 MW en autoconsumo residencial. 

Esta cifra representa el 1,8% de la demanda eléctrica de toda España, una progresión ascendente en comparación con los años previos. En 2021, el autoconsumo equivalió al 1,2% de la demanda total y en 2020, al 0,7%.

APPA Renovables pide que se modifique el sistema de ayudas al autoconsumo. En primer lugar para que lleguen a los más vulnerables, porque hoy no se discrimina por perfiles de quienes reciben las subvenciones. También para "más que ayudas directas" sean de índole fiscal, "sobre el IBI, el IRPF o Impuesto de Sociedades", ha planteado González Molla.

Desperdicio de electricidad

Sin embargo, la principal reivindicación que hace APPA como conclusión de su estudio tiene que ver con la cantidad de electricidad que se genera mediante el autoconsumo y que se desaprovecha, debido a "barreras" regulatorias y a la imposibilidad de tener acceso a la red por parte de instalaciones pequeñas, estas no pueden volcar sus excedentes ni tampoco obtener compensación por ello.

En conjunto, APPA calcula que el año pasado se desperdició así el 19% de la electricidad -más de mil gigavatios hora- que se generó por autoconsumo, lo que supuso la pérdida de electricidad con un coste de unos 160 millones de euros y del 0,4% de la demanda eléctrica nacional, de acuerdo a los precios del año pasado y sobre el análisis de más de mil instalaciones por todo el país.

"No todas las instalaciones están aprovechando todas las horas de sol, es lo que más nos preocupa", ha afirmado el director general de APPA, debido a "las dificultades par enviar excedentes a las redes" para lo que las instalaciones muchas veces no obtienen autorización por parte de los gestores de las mismas porque aducen que están saturadas o les ofrecen un punto de evacuación a varios kilómetros, de forma desproporcionada a las dimensiones de la planta de autoconsumo. "Se ponen requisitos técnicos y económicos imposibles para las instalaciones".

Esto ocurre particularmente en las instalaciones de tipo industrial, porque las residenciales -con una potencia media instalada de 4,6 kw- suelen ser todo para el consumo propio. La instalación media del autoconsumo industrial es de 70 kw y al estar por debajo de los 100kw podrían verter los excedentes a la red sin mayores complicaciones burocráticas. Además de la pérdida de electricidad generada pero no consumida, las trabas que denuncia APPA disuaden de instalar más potencia de autoconsumo a industrias que podrían hacerlo. "Habría mucha más capacidad de producción pero la imposibilidad de acceder a la red hace que dimensionen las instalaciones más pequeñas", ha afirmado González Molla.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento