El diputado de Vox Manuel Mariscal, vicesecretario de Comunicación y artífice de las estrategias en redes del partido, se ha equivocado este jueves al votar a favor de la reforma del Código Penal que acompaña a la ley del bienestar animal, que ha resultado exitosa por 178 votos a favor y 172 en contra. Tanto la ley como la modificación penal para incluir nuevos castigos para los maltratos graves a animales han salido adelante y pasarán a tramitarse en el Senado, donde serán motivo de una segunda batalla parlamentaria. 

La aprobación de la ley, que finalmente no incluye a los perros de caza por decisión del PSOE, quedó asegurada gracias a que Unidas Podemos, ERC y EH Bildu han renunciado a derribarla. Sin embargo, la reforma penal, cuya votación se preveía ajustada, ha recibido un apoyo mayor del previsto al contar finalmente con el apoyo del PDeCAT y de los diputados Joan Baldoví (Compromís) y Meri Pita (Grupo Mixto, anteriormente en Unidas Podemos).

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Pero sin duda la mayor sorpresa ha sido el "sí" de Mariscal, que reiteradamente se ha mostrado contrario a la norma, "mal llamada" de bienestar animal, según el diputado. Un error que, a diferencia del que cometió el diputado popular Alberto Casero en la votación de la reforma laboral, no ha sido decisivo para la aprobación de la reforma del Código Penal, si bien ha dado un cierto margen a la ajustada victoria. 

La tramitación de la norma ha cargado de tensión a la coalición de Gobierno, enfrentada como nunca antes por la reforma de la ley del 'solo sí es sí'. En lo que respecta a la ley del bienestar animal, el PSOE tomó la decisión firme de excluir a los perros de caza del ámbito de aplicación de la ley y sustituir por multas las penas de cárcel inicialmente previstas para los delitos más graves contra los animales, en contra del criterio de sus socios parlamentarios, que no han tenido más remedio que ceder. 

Y lo han hecho en las últimas horas de  una negociación frenética. Este jueves por la mañana, ERC y EH Bildu confirmaron que evitarían que la ley cayese, pese a que en los últimos días habían asegurado tajantemente que no aceptarían un texto en el que se excluyera a los perros de caza de las medidas de protección. Por su parte, el desbloqueo de la reforma penal que acompaña a la norma se confirmó durante el debate, ya que el PDeCAT anunció por boca de su diputado Genís Boadella que votaría en contra de la ley de bienestar animal, pero a favor de incluir en el Código Penal los nuevos castigos para los maltratos más graves.