Salvar vidas, la prioridad de las Unidades Caninas en Turquía: "La presencia de perros en una catástrofe proyecta esperanza"

  • En las últimas 72 horas, ya son varios los rescates de supervivientes realizados por nuestras Unidades Caninas.
Miguel de Prado y Chuli trabajando en Turquía.
Miguel de Prado y Chuli trabajando en Turquía.
UCRPA. Cedida.
Miguel de Prado y Chuli trabajando en Turquía.
Un perro busca supervivientes en un edificio derrumbado por el terremoto.
Wochit

Más de 200 efectivos, entre miembros de la Unidad Militar de Emergencias, sanitarios, bomberos y personal de unidades de voluntarios de toda la geografía española, se han desplazado a las zonas afectadas por el terremoto en Turquía. Pero no han ido solos, y junto a varios de estos equipos han viajado sus perros de rescate, entrenados para buscar personas vivas o cadáveres en estructuras colapsadas, nevadas y en grandes áreas, según el adiestramiento recibido y la técnica.

Destinados a la ciudad de Adiyaman, en el sureste de Turquía, se encuentran los siete rescatistas y los tres perros pertenecientes a los Bomberos de Zaragoza,  que comenzaron su dispositivo de rescate en un hotel de la ciudad donde hasta ahora no se había intervenido. El jefe de la expedición, Quique Mur, está enviando material audiovisual del trabajo que realizan sobre el terreno y que tuvo un triunfante inicio al localizar a una mujer atrapada: "Acabamos de rescatar a una señora de unos sesenta años de debajo de un plegamiento de forjado. Atrapada en una planta colapsada ha permanecido allí hasta que un perro ha marcado un indicio y hemos establecido contacto acústico. Después hemos practicado un butrón a relevos y tras retirar los escombros de encima y estabilizarla (milagrosamente sin nada aparentemente grave) la hemos extraído y entregado a una ambulancia".

El martes también llegaron a Turquía 55 miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y cuatro perros, para sumarse a las labores de búsqueda y rescate. Esta unidad de las Fuerzas Armadas Españolas y referentes internacionales, se han desplegado en Ganzitep. La presencia de cualquier equipo de salvamento, militarizado o no, siempre es bienvenida ante una catástrofe natural como la presente pero, ¿cómo responde la gente a la llegada de los perros de rescate?. Responde un integrante de la UME: "Las unidades caninas siempre despiertan muchísimo interés y curiosidad allá donde vayan. Que salven vidas hace que sean muy queridos y se miren de otra manera. Verles trabajar es un espectáculo, las personas dejan de hacer lo que estaban haciendo para mirarles buscar entre los escombros. La presencia de los perros en una catástrofe proyecta esperanza, proyecta emociones... Es algo muy especial contar con las Unidades Caninas".

Desde el punto de vista táctico, nos informa el miembro de la UME, la prioridad es encontrar gente viva. Y lo primero que se utiliza para encontrar a gente viva son los perros. Se ponen en marcha tal como bajan de los vehículos, lo que permite no perder ni un minuto y aumentar la posibilidad de encontrar supervivientes.

Los cuatro perros que han viajado con la UME son todos pastores belgas malinois, y se tratan de Nico, de 8 años, que participó en las labores de rescate del terremoto de México, Otan, también de 8 años, con experiencia en operaciones de búsqueda de personas desaparecidas. Speed, de 5 años, y para el que será su primera intervención en una catástrofe real, y Choni, de 2 años, para quien también es su primera vez y además la única de los cuatro entrenada en búsqueda de cadáveres.

Otro equipo de perros de rescate y sus guías que salieron hacia Turquía el martes son los de la Unidad Canina de Rescate del Principado de Asturias. Miguel junto a su malinois Chuli y Elena junto a Mini, otra malinois, ya se encuentran en el lugar de trabajo donde han sido destacados, tras un viaje por carretera.

Wenceslao Fernández, el jefe de operaciones de esta Unidad, nos relata qué contiene el equipaje de un perro de rescate que viaja al extranjero: "Más que mochilas o maletas, lo que se lleva es un arcón. Además de la comida habitual del perro, llevamos agua, tanto para cada guía como para el animal. Unos cinco litros diarios por binomio guía-perro, si no vamos a zonas de calor extremo, en cuyo caso la cantidad puede ser superior. Correas y collares de reemplazo, por si se pierden o rompen las que están en uso, que puede pasar. En un contexto como el del terremoto, con escombros y material puntiagudo y afilado, calzas para los perros, por si acaso. Abrigos y mantas térmicas para los perros son prendas que nunca pueden faltar en intervenciones como esta. Todo tipo de antihistamínicos, suero fisiológico para limpiarles el polvo de los ojos y orificios faciales, material básico para primeros auxilios y también de aseo como cepillos. En algunos casos, se suelen llevar hasta gafas para los perros que trabajan entre escombros. Los localizadores GPS, naturalmente, por si son necesarios cuando se introducen en los edificios derrumbados y los perdemos de vista. Su transportín/jaula, un elemento muy importante para el animal, que asocia al descanso y donde se siente seguro. Motivadores, que son las herramientas que usamos para premiar su trabajo y cuando terminan su turno. Y, por supuesto, toda la documentación de cada perro".

El grupo internacional de rescate ante catástrofes naturales de los Bomberos GIREcan, USAR Light y su equipo canino K9, salió el martes hacia Turquía con un equipo formado por quince rescatistas y dos perros. Actualizando sus pasos desde sus cuentas de las redes sociales, sabemos que se encuentran en Islahiye, en el centro del país.

Cuando hay lesiones

También están ya en Turquía Mariluz López y su pastor belga malinois Neus de 3 años, y Juan Carlos Galán junto a Uma, otra malinois de 5 años, a los que acompaña una sanitaria formada como auxiliar canina veterinaria. Todos ellos son parte de la Escuela Española de Salvamento y Detección con Perros (ESDP), y Mariluz y Juan Carlos están en Turquía como miembros de la Unidad Especial de Emergencia y Respuesta Inmediata (ERICAM) de la Comunidad de Madrid

Susana Izquierda, presidenta de ESDP, guía canina e instructora con más de 30 años de experiencia, explica qué sucede si un perro de rescate sufre una lesión durante su actividad en una situación como la actual y en un país extranjero: "Es muy raro que las unidades caninas lleven su propio veterinario porque los pasajes están muy limitados para optimizar al máximo el espacio de los vuelos. Además, al tratarse de voluntarios, aunque contemos con un profesional en salud animal, no siempre es compatible su horario personal y la responsabilidad laboral con un desplazamiento de estas características. No obstante, el equipo desplazado siempre está en contacto con el veterinario de aquí, en caso de que se requiera que aporte ayuda telefónica. Nosotros, como tenemos un equipo de sanitarios de enfermería, técnicos... los formamos para poder atender a los perros in situ ante casos leves si el veterinario no puede estar presente durante el operativo". 

Si un perro de rescate sufre una lesión más grave, en un caso tan extremo como el que nos ocupa y los devastadores efectos que ha causado el sismo en un país extranjero, Susana nos señala que es imposible interrumpir el operativo y regresar a España en el primer vuelo: "No se puede hacer eso porque no se puede entrar y salir del país a la ligera, es una logística muy, muy complicada. No es como en el caso de que un miembro humano del equipo sufra un accidente y se le desplaza a un hospital cercano. En el caso de los perros, nos tenemos que buscar un poco la vida".

Antonio Nogales es el presidente y responsable de la Unidad Canina de la ONG Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), que ha desplazado a Turquía un equipo de trece personas, compuesto por diez bomberos, tres sanitarios y cuatro perros. Dos de los perros, Otto y Tibu, pertenecen a la Unidad Canina de Huelva, y Bolo y Harpo a la de Córdoba. Hemos querido saber qué protocolo sanitario y de bienestar animal hay una vez regresen estos perros a España, y Antonio nos indica que "cuando regresan de una intervención como esta, automáticamente pasan por la clínica veterinaria para un chequeo general y valorar su estado físico y ver si necesitan, por ejemplo, algún aporte vitamínico, dado el sobresfuerzo físico que suponen estos operativos". 

Estas Unidades Caninas mantienen un calendario muy riguroso en las vacunaciones y desparasitaciones de los perros de rescate, mediante convenios con profesionales veterinarios. Además de requerir una evaluación física veterinaria a su regreso para garantizar que están en buenas condiciones, cabe suponer que también hay agotamiento mental, y Antonio Nogales nos aclara cuál suele ser la acción a realizar tras un operativo real como este: "Naturalmente que se les dan unos días de descanso. En un caso como el de un terremoto, se les somete a mucho trabajo y pueden requerir unos días para recuperarse al regresar a casa. Les damos un periodo de recuperación y, en caso de producirse otra catástrofe muy seguida, lo idóneo es proporcionarles aproximadamente una semana de descanso y no sacarles de inmediato a otro operativo. Que por ellos, los propios perros, lo harían a los dos días, pero no es lo normal".

Ana Chinarro es la directora general de Dingonatura, una empresa española de elaboración de comida natural para perros y gatos. Su empresa lleva colaborando con la Unidad Canina K9 de Creixell, Tarragona, desde 2011. De esta ONG seis personas, incluyendo a su fundador y presidente Pedro Frutos y cinco perros ya se encuentran en Turquía desde hace 4 días. Ana nos informa que en el caso de la alimentación de los perros de  la Unidad K9 de Creixell, si intervienen en misiones donde se prevé una situación de estrés y condiciones atmosféricas extremas, Dingonatura, que posee varias marcas, les proporciona un pienso de gama superior, con más aporte nutricional en menos cantidad y de altísima apetencia ya que, como nos indica, los perros pueden perder algo de apetito en estas circunstancias. Si las condiciones de trabajo no son extremas, el alimento que se llevan es el de consumo habitual cuando no se encuentran en ninguna misión. "Llevan muchos años trabajando y siendo reconocidos como una de las unidades de rescate canino más efectiva del mundo. De hecho, tienen delegaciones en Sudamérica en varios países. Se merecen la visibilidad y el reconocimiento porque, entre otras cosas, se juegan la vida por salvar la de otros", apunta, no sin razón, la directiva.

Los citados aquí no son los únicos que se han dirigido a las regiones afectadas desde España, pero sirvan como representación. La ayuda de las Unidades Caninas, profesionalizadas o voluntarias, en circunstancias como el destructor efecto causado por movimientos sísmicos de esta magnitud, resulta esencial para mejorar la eficacia de las operaciones de búsqueda y rescate, así como para brindar consuelo y apoyo emocional a las víctimas y a sus familiares en medio del caos y la incertidumbre.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento