Una cuarentena de organizaciones sociales y empresariales han reclamado este martes al Ministerio de Transición Ecológica que los proyectos para construir parques eólicos que ya se encuentran en tramitación también puedan beneficiarse de la nueva ley que desde diciembre permite que los nuevos puedan quedar exentos de la evaluación de impacto ambiental si el promotor presenta un estudio de afectación ambiental que a la Administración le parezca suficiente.

Se trata de una de las diez reivindicaciones que figuran en el manifiesto "por el desarrollo sostenible e inclusivo de la eólica" que el "movimiento cívico"  formado por una cuarentena de empresas y asociaciones del sector eólico y llamado Vientos de Futuro ha entregado a la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen. Piden "acelerar" su despliegue levantando también trámites para proyectos que ya están en trámite y con medidas para aplacar el rechazo que en muchas ocasiones provocan en zonas despobladas.

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El Gobierno aprobó en diciembre una modificación de la ley para suprimir trámites, acortando plazos y eximiendo con carácter general la evaluación de impacto ambiental para los parques de cualquier tamaño. A partir de ahora y sin importar la dimensión del proyecto, la Administración estudiará en un plazo de 10 días si es suficiente el estudio de afectación ambiental que deberá presentar el promotor y si lo es no deberán constar de una evaluación de impacto.

Sin embargo, la norma establecía que sólo podrían beneficiarse de ello los proyectos de nueva tramitación, no los que estuvieran ya en curso, justo lo que esta plataforma pide modificar. Pide que esta norma se aplique también a proyectos que ya están en tramitación y no solo a los nuevos.

"Esto permitirá agilizar al máximo su tramitación, dar estabilidad en las decisiones, y ofrecer el rigor necesario para aportar tranquilidad y confianza a vecinos, municipios, investigadores e inversores que apuestan por la eólica en nuestro país", dice el manifiesto.

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También por lo que respecta al largo proceso administrativo para otorgar los permisos, reclaman que administraciones "refuercen" sus recursos para agilizar la tramitación de los proyectos.

Empleo y convivencia con el turismo

Vientos de Futuro reclama al Gobierno que acelere el despliegue de energía eólica por medio de creación de parques de aerogeneradores que en muchas ocasiones provocan rechazo entre la población de las zonas donde se ubican. Para intentar vencer estas reticencias, en su manifiesto plantean que los molinos puedan convivir con el turismo y otras actividades económicas y vengan acompañadas de bolsas de empleo que beneficien a las poblaciones locales de la España despoblada.

Recuerdan al Gobierno que el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) prevé que en 2030 España tendrá que duplicar su potencia eólica instalada, de modo que se genere con ella el 35% de la electricidad. Ante este objetivo, reclaman al Ministerio de Transición Ecológica acelerar la creación de parques eólicos, que se añadirían a los 1.250 que existen en estos momentos, repartidos en 760 municipios, el 9% del total. Según esta plataforma, "un 11% de la población española convive con ellos".

Frente a las reticencias o directamente rechazo que los aerogeneradores provocan en algunas zonas, especialmente despobladas que los considera que entran en confrontación con sus medios de vida, Vientos de Futuro defiende que esta tecnología ha contribuido "considerablemente" a rebajar el precio de la luz, con un ahorro de 8.252 millones en 2022, y también plantea medidas para que tenga una mayor aceptación donde provocan rechazo.

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Por una parte, "la convivencia de los parques eólicos con otros usos y actividades como la agricultura, la ganadería o el turismo" porque frente a lo que denuncian quienes protestan por los parques eólicos defiende que estos constituyen un "efecto tractor para el progreso socioeconómico donde se instalan".

Por otra parte, apuestan por que la construcción de un parque eólico lleve consigo la creación de empleo en la zona, con la "creación de bolsas de empleo y planes de estudios locales" para "acercar la oferta laboral generada por la eólica a los territorios". "Los centros industriales pueden servir como espacios para la formación, deslocalizando fuera de las grandes ciudades programas específicos para profesionales del lugar, dice el manifiesto, que confía en que de esta forma "se contribuirá a la generación de empleo cualificado en las zonas rurales, ayudando a frenar su despoblación".

También en relación con los vecinos y en referencia a una crítica recurrente, que la zona donde se genera la electricidad no obtiene ninguna ganancia con ello, proponen un "diálogo entre las instituciones locales y regionales" para que quienes tienen parques cerca de casa puedan beneficiarse también de ellos.