Margallo e Iglesias se enzarzan debatiendo sobre la ley del 'solo sí es sí': "Me tienes hasta las narices"

Carmen Calvo y Pablo Iglesias, en la Cadena Ser.
Carmen Calvo y Pablo Iglesias, en la Cadena Ser.
Cadena Ser
Carmen Calvo y Pablo Iglesias, en la Cadena Ser.

La ley del 'solo sí es sí' ha dividido al PSOE y a Unidas Podemos, y eso también se ha visto este lunes en el debate del Ágora de Hora 25, en la Ser, entre Pablo Iglesias y José Manuel García Margallo, con Carmen Calvo de por medio pidiendo mesura. El exvicepresidente del Gobierno y el eurodiputado se han enzarzado durante unos segundos después de que el primero dejase entrever la postura "machista" del PP en las normas relativas a la lucha contra la violencia de género.

"Me tienes hasta las narices", le ha dicho Margallo al que fuera secretario general de Podemos, mientras sostenía que se había sentido "atacado en lo personal". Iglesias le respondió que si eso era así fuese "a los tribunales". Después de mostrar su profundo desacuerdo, Calvo ha intervenido para decir que parasen "el culebrón" porque esta norma es "muy importante" para las mujeres.

Más allá de este choque, la exvicepresidenta y Margallo se mostraron a favor de la proposición de ley del PSOE de recuperar las penas anteriores a la ley del 'solo sí es sí' en el caso de que haya violencia e intimidación. "Tenemos que mandar un mensaje que diga: el consentimiento es el núcleo fundamental de la libertad que se protege, pero no podemos rebajar penas que escandalizan a una sociedad con delitos tan graves", sostuvo Calvo.

"Creo que sería un profundo error volver al sistema penal de 'La Manada' que, al distinguir entre una agresión con violencia o sin violencia, se está dejando de lado el nuevo paradigma del consentimiento", respondió por su parte Iglesias, mientras la voz 'popular' de la tertulia defendía la postura de su partido: "Corregir un error que ha producido la rebaja de penas a agresores sexuales nos parece de sentido común; y de Justicia si de lo que se trata es de proteger a las mujeres".

Carmen Calvo acabó ejerciendo de mediadora entre los otros dos participantes en el debate, mientras Aimar Bretos pedía mesura. "Este asunto es suficientemente serio como para que nadie piense que la cosa va de cómo se comunica, sino de lo que está ocurriendo y lo que hay que evitar que ocurra", sostuvo la ahora diputada socialista.

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