Irene Montero dice que hay una discrepancia fuerte con el 'sí es sí', pero que "está dispuesta a ceder y subir algunas penas"

Irene Montero, este sábado en Murcia.
Irene Montero, este sábado en Murcia.
PODEMOS
Irene Montero, este sábado en Murcia.

La inamovible postura de Unidas Podemos en la polémica surgida por la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como 'ley de solo sí es sí', empieza a mostrar sus grietas ante la presión ejercida por la parte socialista del Gobierno y el incesante goteo de rebajas de penas a delincuentes sexuales.

Las dos facciones del gobierno de coalición llevan negociando varios días y siempre con el mismo resultado: falta de acuerdo ante la negativa de Unidas Podemos de tocar el texto de la ley estrella de su Ministerio insignia. Pero este sábado, la ministra Irene Montero ha afirmado por primera vez que está dispuesta a ceder.

Eso sí, la titular de Igualdad ha admitido que no hay aún acuerdo entre los dos partidos de izquierda, y confiesa que existe "una discrepancia fuerte" con sus socios en el Ejecutivo.

Montero ha participado en un acto preelectoral en Murcia, donde ha dicho que está dispuesta a ceder si se produce "una respuesta unitaria como Gobierno ante esta ofensiva contra ella, a reformarla y, si es necesario, a subir algunas penas".

La ministra ha afirmado que se hace "cargo del dolor, del sufrimiento, de la preocupación de las víctimas y de quienes las acompañan, de sus abogadas, de sus familiares y también de la preocupación social".

"Nunca he estado más dispuesta a llegar a un acuerdo porque sé que la ley está bien hecha, entre otras cosas, porque la hicimos mano a mano con el ministerio competente para las reformas penales, el de Justicia de Juan Carlos Campo, con un equipo excelente, y sé que es una ofensiva de sectores reaccionarios, como la de 2004", ha dicho Irene Montero este sábado.

La ministra insistió en que "hay una minoría de jueces que sí, la están aplicando mal (la ley)" y habló de "feroces resistencias" desde que se comenzó el debate de la norma y que, tanto antes como ahora, "las presiones están siendo muy fuertes".

"Los poderosos nos quieren hacer creer que lo posible es imposible", dijo la ministra, que añadió que "decir las cosas claras no es un capricho, sino es una condición para transformar lo que hay que transformar".

Para Montero, "el consentimiento ha llegado para quedarse", y cree que es fundamental contra las violencias sexuales poner más psicólogas y trabajadoras sociales en la calle, porque solo un 8 % de las víctimas las denuncian.

Irene Montero apuesta por un Código Penal "que sea feminista", y recurrió al concepto de "calvario probatorio": la ministra quiere que la pregunta ahora sea si consentiste, no si resististe, y eliminar la que se traslada de la víctima al agresor, a quien se le interroga: "¿Te aseguraste de que hubo convencimiento?".

En el acto celebrado en Murcia, por cierto, algunas personas increparon a la ministra, que los invitó a subirse al escenario, pero fueron desalojados por efectivos de seguridad del partido morado.

Al menos 400 condenados se han beneficiado de la ley

Mientas, el número de delincuentes sexuales que se ha visto beneficiado por el nuevo marco de penas que recoge la ley del 'solo sí es sí' asciende al menos a 400, entre revisiones de condena a la baja y sentencias posteriores en aplicación de la norma.

Las últimas 26 rebajas de pena han trascendido este jueves y viernes y se han producido en Andalucía, Baleares, Cataluña, Navarra y País Vasco. Son 122 casos más que el pasado viernes.

Por su parte, el PSOE ha decidido posponer la presentación de la proposición de ley para reformar la ley del 'sólo sí es sí' anunciada por el ala socialista del Ejecutivo. El objetivo es apurar la negociación con su socio de coalición, Unidas Podemos, que por el momento no acepta la fórmula que propone el PSOE.

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