El tiempo seco y soleado predominará durante el fin se semana en la Península y Baleares, con vientos flojos en zonas del interior, cielos poco nubosos y temperaturas diurnas que subirán hasta valores agradables para la época, aunque seguirán las heladas nocturnas en buena parte del país, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que avisa de que el lunes llegará con otro episodio frío y lo hará con nieve. 

Así, los días soleados serán solamente un aperitivo, una especie de tregua. Meteored señala que uno de los efectos más llamativos del fin se semana será el fenómeno de inversión térmica, un proceso que lleva a la estratificación del aire, dejando las capas más frías en las cuencas de los ríos y en puntos bajos, algo que desemboca en heladas nocturnas y que contribuye al aumento de la contaminación del aire en las ciudades.

El lunes podría llover de forma débil pero generalizada en la vertiente mediterránea, con una cota de nieve cercana a los 1.500 metros de altitud, aunque descenderá paulatinamente a lo largo del día, rondando al final de la jornada los 500 metros en el cuadrante noreste y quedando entre los 600 y 900 metros en el interior peninsular.

En cuanto al martes y el miércoles, el meteorólogo indica que esos días las precipitaciones serán más fuertes y persistentes en zonas de la Comunidad Valenciana y, además, se extenderán a otros puntos del interior de la península, con cotas de nieve entre los 400 y 800 metros en el centro y norte peninsular; 1000 y 1500 metros en el sur. "Las nevadas serán importantes en cotas medias del tercio este peninsular, con grosores superiores a los 20 centímetros, sin descartarse en otros puntos del interior", avisan.

El portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, ha explicado que el fin de semana, por lo pronto, puede haber nieblas matinales y nubes en el Cantábrico pero en general el tiempo permanecerá estable, con heladas nocturnas en buena parte del interior, especialmente en la meseta norte e interior oriental, donde se bajará de -4ºC de madrugada del viernes al sábado, mientras que en las horas centrales del día se alcanzarán temperaturas templadas, que rozarán los 18 grados centígrados en puntos del centro y del sur o 20ºC en el Mediterráneo y Andalucía. "Serán temperaturas entre 5 y 10ºC por encima de lo normal para la época", ha destacado.

Asimismo, prevé que una gran amplitud térmica entre las temperaturas diurnas y nocturnas, porque en algunos puntos las mínimas estarán entre 3 y 5 grados por debajo de lo normal, por lo que la diferencia será "muy notable" respecto a las máximas, de más de 20ºC en puntos del interior. Por ejemplo, ha dicho que Madrid pasará de 0ºC por la noche del viernes a los 18ºC del sábado a mediodía; en Cuenca pasarán de -2ºC a 21ºC y en Gerona, de -3ºC a 20ºC de máxima.

El domingo no espera tanta diferencia porque subirán las mínimas y bajarán las máximas, aunque ese día en Andalucía podrán superar los 20ºC en el valle del Guadalquivir.

Por otro lado, pronostica que a partir del sábado aumentará el viento en la mitad norte y se establecerá el cierzo en el valle del Ebro; se intensificará el levante en el Estrecho y la tramontana en el Golfo de León desde donde alcanzará a las islas Baleares.

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Por tanto, prevé que aumente la nubosidad en el entorno del Estrecho, el alto Ebro y el Cantábrico oriental, zona esta última donde no se descartan precipitaciones débiles durante el domingo. En todo caso, en el resto del país los cielos permanecerán poco nubosos o despejados.

Las temperaturas subirán este viernes y permanecerán con pocos cambios el sábado para iniciar un nuevo descenso el domingo. Por la noche espera que sigan las heladas en amplias zonas del interior peninsular que serán moderadas en zonas de la meseta norte, y algo más intensas en Pirineos.

En Canarias se esperan intervalos nubosos, con régimen de alisios y precipitaciones en las islas de mayor relieve, menos probables el domingo y pocos cambios en las temperaturas.

También espera un empeoramiento del tiempo en la Península y Baleares y del estado de la Mar en el Mediterráneo, donde se formará una borrasca en el entorno de Baleares y la llegada de una masa de aire más fría y húmeda desde el este.

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De momento, el portavoz de la Aemet admite que existe una alta incertidumbre de cómo evolucionará la situación, pero ve bastante probable que en la vertiente mediterránea predominen los cielos nubosos o cubiertos con precipitaciones. El portavoz indica que la tercera semana del mes de febrero no hay una tendencia clara ni en temperaturas ni en precipitaciones, pero la última semana parece que predominará un tiempo más cálido y seco de lo normal.