Igualdad y Justicia negocian 'in extremis' una reforma de la ley del 'solo sí es sí'

La ministra de Justicia, Pilar Llop; la de Igualdad, Irene Montero y la ministra Portavoz, Isabel Rodríguez, durante una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, a 30 de agosto de 2022, en Madrid (España).
La ministra de Justicia, Pilar Llop; la de Igualdad, Irene Montero y la ministra Portavoz, Isabel Rodríguez, durante una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, a 30 de agosto de 2022, en Madrid (España).
Alberto Ortega / Europa Press
La ministra de Justicia, Pilar Llop; la de Igualdad, Irene Montero y la ministra Portavoz, Isabel Rodríguez, durante una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, a 30 de agosto de 2022, en Madrid (España).

Sin acuerdo a la vista por ahora. El Ministerio de Igualdad y el de Justicia siguen negociando con vehemencia para tratar de alcanzar un consenso sobre cómo debería ser la reforma de la ley de la ley del 'solo sí es sí'. El trabajo entre ambos departamentos es exhaustivo desde el lunes, pero no parece que estén logrando recortar distancias a la hora de determinar cómo debe ser la fórmula para subir las penas por delitos sexuales. 

Voluntad de acuerdo hay. El problema es que ni el ala socialista del Gobierno (Justicia) ni la morada (Igualdad) están -de momento- dispuestas a ceder en sus líneas rojas, fijadas en la posible introducción de la violencia y la intimidación para computar condenas más altas. Para el PSOE es crucial reincorporar esos aspectos y elevar, por tanto, las condenas de las agresiones sexuales en las que concurran; mientras, para Unidas Podemos, optar por esa vía supone "volver al modelo anterior" y socavar el alma de la ley, el consentimiento. 

"Seguimos trabajando", cuentan fuentes del departamento de Pilar Llop a 20minutos. La cuestión ahora es hasta cuándo, porque el tiempo apremia. Ya lo dijo la portavoz socialista y ministra de Educación, Pilar Alegría, cuando anunció que su partido registraría en el Congreso, de manera "muy inmediata", una proposición de ley que corrija los efectos "indeseados" de la ley. El anuncio supuso, de hecho, el detonante que aceleró las negociaciones que los partidos de la coalición ya habían iniciado a principios de diciembre, poco después de que se iniciaran las primeras rebajas de condenas a agresores sexuales por la aplicación de la norma por parte de algunos jueces.

En ningún caso, una nueva reforma del Código Penal frenará esas revisiones de condenas, pues se seguirá aplicando el principio de retroactividad de la ley más favorable para el reo (que en estos casos está siendo la del 'solo sí es sí'). Es decir, solo afectará para aquellos delitos que se cometan una vez entre en vigor la reforma. Pero lo que pretende el PSOE es reducir el margen de interpretación de los jueces y acentuar las agresiones sexuales más graves. "Cuando el hecho es más grave, necesariamente requiere de una pena más grande. Eso evita que se pueda recurrir a penas más bajas", inciden desde el entorno de Llop. 

En Unidas Podemos ven en esta propuesta una cesión de sus socios ante el PP, que registró en diciembre una proposición de ley similar, y rechazan de plano volver a un modelo que, a su juicio, supondrá un "calvario probatorio" para las víctimas. El ministerio dirigido por Irene Montero -que en un principio se oponía a cualquier reforma- cedió para plantear incluso subidas de las penas mínimas.

Según recordó Montero este miércoles, han llegado a poner sobre la mesa "hasta cinco propuestas" y un decálogo de medidas para proteger a las víctimas de estas violencias. Hasta seis habían planteado al cierre de esta edición. Pero todas fueron rechazadas por Justicia. ¿La conclusión? Los socialistas siguen anclados en su propuesta, y los morados en la convicción de que no la aceptarán bajo ningún concepto. Ya lo reconoció la titular de Igualdad: existen "discrepancias fuertes" entre ambas partes, lo que está propiciando el bloqueo de las negociaciones. 

Sin ir más lejos, este jueves por la noche Irene Montero ha asegurado que se van a "dejar la piel" para que "esta ofensiva sobre la ley del 'solo sí es sí' no termine en una vuelta al modelo anterior basado en la violencia y la intimidación, como pide la derecha". "Compartimos la preocupación social por esas decisiones que están bajando penas a los agresores sin tener en cuenta el espíritu de la ley, y tampoco el derecho transitorio", ha prometido en un vídeo publicado en sus redes sociales. 

Los morados están echando el resto para evitar que se enmiende el corazón de una de sus leyes estrella de la legislatura, y este domingo la ministra de Igualdad presionará al PSOE celebrando un acto en Madrid junto a la titular de Derechos Sociales, Ione Belarra, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, bajo el elocuente título '¿Consentiste o no? Solo sí es sí'.

Habrá reforma con o sin Unidas Podemos

Hay algo que sí está claro: con o sin el apoyo de Unidas Podemos, el PSOE presentará una reforma cuanto antes. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este jueves que, pese a que es "optimista" y cree que los socios lograrán alcanzar un acuerdo, si las diferencias que persisten por ahora "no llegan a buen puerto" entre ambas partes, "es evidente que la ley habrá que reformarla". 

Ahora bien, puesto que su iniciativa es una proposición de ley, deberá recibir el beneplácito de los grupos parlamentarios para que pueda ser aprobada en la Cámara Baja. Son varios los partidos políticos que han expresado su apoyo a una reforma de la ley del 'solo sí es sí'. ERC, Más País, PNV, Bildu y Compromís han mostrado a lo largo de esta semana su disposición a aceptar "retoques" en algunas penas, siempre y cuando no se toque la definición del consentimiento. Pero, a falta de un documento firme en el que se detalle hacia qué dirección irá esa modificación, ninguno ha avanzado todavía si la apoyaría o no.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento