Ucrania necesita tanques urgentemente y España ya trabaja contrarreloj para cumplir con su parte. Así, los tanques Leopard 2A4 que el Ministerio de Defensa enviará a Kiev ya han comenzado su puesta a punto. España tiene previsto entregarlos en primavera, según avanzó la ministra de Defensa, Margarita Robles, en su visita a Letonia. Esos tanques saldrán de los 53 que están desactivados desde hace más de una década y almacenados en la Agrupación de Apoyo Logístico nº 41 de Casetas, en Zaragoza. Además, el próximo lunes partirán también unos veinte blindados TOA M-113; lo harán desde el puerto de Bilbao.

Desde los cuarteles zaragozanos han salido cinco de estos carros de combate con dirección a la sede de la empresa Santa Bárbara en Alcalá de Guardaira, Sevilla, que trabaja ya en la reparación y rehabilitación para su envío a Ucrania, pero en este caso tardarán meses en llegar, dentro de los plazos que manejan los aliados occidentales. Tras años de uso, la mitad de esos carros de combate, más de medio centenar, fueron almacenados en una nave en Zaragoza a partir del año 2012. 

La idea inicial era su transformación en vehículos especiales de zapadores y en vehículos lanzapuentes, lo que finalmente nunca se materializó y tras una década de almacenamiento su estado se ha deteriorado.

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Los Leopard llegaron a las Fuerzas Armadas por primera vez en el año 1995, cuando se alquiló un total de 108 unidades a Alemania para su uso en las bases españolas. Se trataba de la versión Leopard 2A4, la que se enviará a Ucrania, y los 108 vehículos fueron comprados definitivamente a Alemania en el año 2005 por un total de 16,2 millones de euros. Así lo apuntó Robles cuando en verano ya se habló por primera vez de su donación a Ucrania. Según dijo, los vehículos se encontraban en un estado "lamentable" que hacía inviable el traspaso para hacer frente a la ofensiva rusa.

Sin embargo, Defensa se ha replanteado su situación y encargado a Santa Bárbara analizar cuántos pueden ser recuperados para su envío, una vez que Alemania ha dado el visto bueno y el resto de países aliados se han comprometido también a hacerlo. Santa Bárbara fue además la fabricante de los nuevos Leopardo 2E, construidos íntegramente en España con la patente alemana y, según los expertos, mucho más modernos en su sistema de puntería y tiro, estabilización, electrónica y prestaciones.

Por otro lado, los blindados TOA M-113 están ya listos y saldrán de Bilbao para sumarse a otros veinte del mismo tipo que ya fueron remitidos a las fuerzas ucranianas el pasado mes de septiembre. Se trata del blindado más antiguo en servicio del Ejército de Tierra español que se utiliza para el transporte de personal militar. La entrega de los veinte TOA a Ucrania forma parte del compromiso "claro e inequívoco con la paz", según expresó la ministra Robles.

Con todo, el debate sobre el rearme a Ucrania se mantiene abierto y el siguiente capítulo son los aviones de combate. Ya la entrega de tanques supuso una división importante y un ejercicio de presión sobre Alemania que acabó solventándose, pero con los cazas parece ser diferente: ni Estados Unidos ni Berlín están por la labor de cumplir esta vez con lo que pide Zelenski, y además en el Gobierno alemán esta vez sí parece darse una unidad en torno al asunto.

Ahora mismo hay que enviar los tanques, pero nada más que eso

El vicecanciller Robert Habeck da prioridad a la entrega de tanques y defiende la postura de Scholz sobre los aviones. Pero además en este caso parece cerrar la puerta de manera definitiva. "No creo que esté bien suministrar aviones de combate a Ucrania. Y no ahora mismo, sino en general", expresó Habeck. "Ahora mismo hay que enviar los tanques, pero nada más que eso", repitió, antes de añadir que lo importante es "no lleva a Alemania y a toda Europa a la guerra".

Pese a las reticencias occidentales, Kiev insiste en preparar un garlito, una trampa, para las tropas de Putin en primavera. Sobre el terreno está previsto que se intensifiquen las hostilidades, pero para Zelenski tan importantes son los tanques como los cazas: no servirá de nada tener capacidad en la tierra si no se tiene en el aire, repiten desde Ucrania a la vez que mantienen el optimismo para que los aliados escuchen sus plegarias.

Y es que los expertos también van en esa línea. "Si se ha dado el visto bueno a los tanques, es necesaria la aviación, porque los tanques no van a cambiar el curso de la guerra si no tienen una cobertura aérea", explica a 20minutos María José Pérez del Pozo, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. "Es necesaria esa protección para lanzar combates realmente eficaces".

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El envío de estos aviones no parece tan sencillo y algunos países como Alemania, Estados Unidos y Reino Unido han confirmado este martes que esta petición no será atendida. Tras varias semanas de presiones y finalmente acceder a entregar los carros de combate Leopard, el líder alemán Olaf Scholz ha tachado de "irracionales" las peticiones de Kiev. "Es extraño que se esté produciendo este debate. Es necesario una discusión seria, no una competición de ofertas en la que los motivos políticos internos desempeñen un papel más importante que el apoyo a Ucrania", ha dicho el canciller alemán. En el mismo sentido se ha expresado Joe Biden. Preguntado sobre la posibilidad de que provean a Ucrania de cazas F-16s, de fabricación estadounidense, el mandatario se ha negado rotundamente, respondiendo a la prensa con un sobrio "no".

El planteamiento de Rusia sigue siendo el mismo: culpar a Occidente de lo que está pasando. El Kremlin ha denunciado este miércoles "un camino directo para aumentar las tensiones" en torno a Ucrania ante los planes que baraja Estados Unidos para un nuevo paquete de ayuda militar a Kiev que contempla la entrega de artillería de largo alcance, si bien Moscú ha incidido en que "no cambiará el curso de los acontecimientos". El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, fue rotundo: "La operación militar continuará".

En otro orden de cosas, la Unión Europea aumentará la capacidad de su misión de entrenamiento a las tropas ucranianas y aspira a adiestrar a 30.000 soldados, en un impulso para duplicar la capacidad inicial de la operación establecida el pasado octubre para ayudar al Ejército ucraniano a combatir la agresión rusa los próximos dos años. Este anuncio que se hará oficial este jueves en el viaje del colegio de comisarios a Kiev, con la presidenta Ursula von der Leyen a la cabeza, para mantener un cara a cara con el Gobierno ucraniano.