El mes de febrero arranca con la llegada de un anticiclón que se instalará sobre España durante toda la semana. En este sentido, la previsión meteorológica para los próximos días apunta a que no se producirán precipitaciones en forma de lluvia o nieve, ya que "estamos teniendo una situación muy típica del invierno con altas presiones dominando la situación y el anticiclón estancado", explican los expertos de Eltiempo.es. Por el momento, la predicción es que este anticiclón dure, al menos, 10 días. "No sabe cuándo volverá a llover, ni cuándo llegarán borrascas o frentes", añaden en el portal meteorológico. 

En cuanto a las temperaturas, el frío gélido de los últimos días irá desapareciendo, ya que las temperaturas máximas subirán y podrían alcanzar los 15 grados en algunos puntos del país. No obstante, "seguirán produciéndose heladas nocturnas y continuarán activándose los avisos por bajas temperaturas en amplias zonas del mapa".

Uno de los efectos del anticiclón: la contaminación

Las situaciones anticiclónicas traen consigo días soleados, pero madrugadas frías con posibles heladas nocturnas. También se caracterizan por la formación de nieblas matinales en zonas favorables. "Desde el miércoles por la mañana se darán nieblas en el Pla de Lleida, el sureste de Huesca y amplias zonas de Castilla y León. A partir del jueves serán probables las nubes bajas o nieblas en el sureste y el centro de Castilla-La Mancha", indican los expertos. 

"La causa principal, junto a otras, es la ausencia de viento y de movimientos ascendentes de aire".

No obstante, la otra cara de la moneda será el empeoramiento de la calidad del aire. La contaminación atmosférica predominará esta semana en la Península, puesto que "en situaciones anticiclónicas, los contaminantes no se dispersan, debido a los procesos subsidentes, inversiones térmicas y ausencia de viento asociados a las altas presiones", añaden en Meteored.

Por esta razón, se prevé un aumento de las concentraciones de dióxido de nitrógeno y de las partículas PM 2,5, que afectará sobre todo a las grandes ciudades como Madrid y Barcelona. "La causa principal, junto a otras, es la ausencia de viento y de movimientos ascendentes de aire. Las boinas de contaminación podrían aparecer con mayor probabilidad a lo largo de los próximos días", subrayan en Eltiempo.es.

Se esperan concentraciones de dióxido de nitrógeno superiores a los 50 µg/m³ en Madrid y Barcelona, cuando el umbral diario marcado por la OMS para evitar riesgos en la salud es de 25 µg/m³. "De forma más puntual pueden alcanzar estos valores en Sevilla, Bilbao, sur de Alicante, Valencia, Córdoba y Murcia, mientras que en el área de Oviedo-Gijón, Málaga y Granada podrían pasar de los 30 µg/m³", aclaran los expertos de Meteored.