El día después de que se confirmara el recorte al trasvase Tajo-Segura por parte del Gobierno central, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha movido ficha en una doble dirección: con una ayuda que abaratará 10 céntimos el precio del metro cúbico de agua desalada como alternativa para los regantes del sur de Alicante y con una instrucción a a Abogacía de la Generalitat para que analice el real decreto aprobado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez de cara a un posible recurso por la vía judicial.

En concreto, con la nueva subvención autonómica, el precio del agua desalada fijado por el Gobierno central, 34 céntimos por metro cúbico, bajará hasta los 24 céntimos.

"Todo lo que sea lesivo para los intereses de la Comunitat Valenciana lo vamos a recurrir", ha garantizado Puig sobre el posible recurso, además de avanzar que solicitará la constitución inmediata de la comisión de seguimiento de las infraestructuras hídricas proyectadas por el Gobierno en la Vega Baja de Alicante y que este órgano contará con la participación de los regantes.

Así lo ha explicado en la sesión de control en Les Corts, en respuesta a las críticas del PP y Cs por los planes de cuenca que aprobó este martes el Consejo de Ministros que incluyen el recorte del trasvase Tajo-Segura.

Puig, también líder del PSPV, ha reiterado que el Consell seguirá ayudando a los regantes porque "el gran objetivo no es la utilización política permanente del agua". "Lo que interesa a los regantes y a la Comunitat es tener agua para siempre, y eso lo vamos a conseguir", ha aseverado.

Además, ha garantizado que la Generalitat se mantendrá "donde ha estado siempre desde el minuto cero" respecto a este trasvase. "Hemos ido más de 40 veces a los tribunales y continuaremos yendo, pero queremos agua para siempre, no como ustedes que estuvieron durante un año sin aportar ni una gota al Tajo-Segura", ha declarado en alusión al gobierno del PPCV antes de 2015.

Frente a esta postura, la síndica popular, María José Catalá, ha acusado al Gobierno de perpetrar "el mayor ataque a los regantes en toda la democracia" y ha insistido en que esto demuestra "lo extremadamente débil y sumiso que es Puig" ante Pedro Sánchez y en que solo es "la punta del iceberg".

"¿Está moderadamente satisfecho de qué?", se ha preguntado, y ha garantizado que su partido irá a los tribunales a defender a los regantes tras "22 recortes injustificados al Tajo-Segura". Es más, ha advertido que las actuaciones de Puig a partir de ahora respecto al trasvase serán por "absoluto interés electoral".

Por su parte, la síndica de Ciudadanos, Mamen Peris, ha reclamado a Puig que sea más contundente y la Generalitat deje de estar "atada" con el trasvase y apoye un plan estatal del agua, además de garantizar que su partido le apoyará si acude a los tribunales.

"Nadie tiene más interés en que el Tajo esté bien"

El president, en su réplica, ha insistido en que quiere generar la "menor crispación posible" y llegar a acuerdos con otras autonomías, aunque ha hecho notar que algunas "no quieren". "No queremos guerras del agua porque lo único que producen son barro", ha repetido, para reafirmar que el Tajo-Segura es "irrenunciable"

Para ello ha vuelto a defender que "el Tajo puede y debe permitir" el trasvase y ha urgido a la Comunidad de Madrid a "depurar bien" sus aguas aunque lo tenga que pagar el Estado. "Nadie tiene más interés de que el Tajo esté bien que los valencianos", ha aseverado, sin olvidar la "realidad dura" del cambio climático y la necesidad de depurar y reutilizar "mucha más" agua.