Pepe Navarro no puede ocultar el alivio después de que el pasado 18 de enero la justicia volviera a fallar a su favor. La Audiencia Provincial de Madrid ratificaba la sentencia del Juzgado de Violencia contra la Mujer número 1 de Madrid mediante la que se le consideraba inocente del supuesto delito leve denunciado por Ivonne Reyes. 

La venezolana llegó a explicar en televisión que estaba siendo perseguida por el presentador y que se sentía totalmente desprotegida, acusando así a Navarro de haber urdido una estrategia para poner su vida en peligro.

Pepe siempre negó los hechos, pero dejó actuar a la justicia. Una vez más, quería que quedara demostrado en sede judicial, que estaba siendo utilizado con un fin meramente destructor, que los ataques de los que estaba siendo víctima formaban parte de la imaginación de la denunciante y que, en cualquier caso, él no se encontraba detrás de ninguna trama para aniquilarla.

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"Todo esto que está haciendo responde a una persecución y acoso permanente que lleva ocurriendo desde hace catorce años. Parece obedecer más a una obsesión que a un comportamiento racional", dice en conversación con 20minutos.

La guerra no ha terminado. El próximo 14 de febrero, Pepe e Ivonne se volverán a ver las caras en los tribunales. En esta ocasión, por unas declaraciones que el presentador realizó a una agencia de noticias y que, según la vedette, son injuriosas y atentan contra su derecho al honor.