El Supremo denuncia que ya tiene un 24% de vacantes por el bloqueo del CGPJ y urge al Parlamento a resolver esta situación "crítica"

Fachada del edificio del Tribunal Supremo.
Fachada del edificio del Tribunal Supremo.
Jesús Hellín / Europa Press
Fachada del edificio del Tribunal Supremo.

El Tribunal Supremo pasa por tiempos difíciles, lastrado por la imposibilidad de cubrir sus asientos a medida que estos se vacían, una consecuencia del bloqueo que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) viene sufriendo desde hace más de cuatro años. Un 24% de los puestos del alto tribunal ya están vacantes, denuncia el Supremo, que ha instado este miércoles a que el Parlamento dé solución a esta "situación insostenible".

La raíz de este escenario "crítico" para el Supremo está en la reforma legal que impulsó el Gobierno en 2021 para impedir que el CGPJ nombrase magistrados estando en funciones. El Consejo es el encargado de nombrar a los miembros del alto tribunal cuando alguno de los magistrados abandona el cargo, pero al estar caducado, dada la ley que impulsó el Ejecutivo, no puede hacerlo desde 2021. El resultado: 19 de los 79 puestos de la plantilla del tribunal están pendientes de un nombramiento, y pronto ascenderán a 24, un 30,37% del total. 

En las dos salas más afectadas por las vacantes se dictarán durante 2023 unas 1.230 sentencias menos de lo debido

La Sala de Gobierno considera necesario que el Parlamento establezca un "remedio inmediato" a esta situación "a fin de impedir que empeore". Una exigencia que apremia, a ojos del Supremo, ante la estimación de que en 2023 sólo en las dos salas más afectadas por las vacantes, que son la de lo Social y la de lo Contencioso-Administrativo, se dictarán en el año 2023 unas 1.230 sentencias menos de lo debido, "con el grave perjuicio que eso supone". Ambas salas corren el riesgo de llegar al "colapso", advierte el alto tribunal.

Del total de las vacantes que entorpecen la labor del Supremo, dos están en la Sala Primera, diez en la Sala Tercera, cinco en la Sala Cuarta y dos en la Sala Quinta. Y entre las tareas pendientes del Consejo General del Poder Judicial está la de nombrar un nuevo presidente para el Supremo, un puesto que actualmente ocupa Francisco Marín de forma interina.

La trayectoria de este magistrado, que ha alcanzado uno de los más honorables cargos a los que se puede aspirar como parte del Poder Judicial, es una muestra clara de la precaria situación del mismo. 

En junio de 2020, Marín llegó a la vicepresidencia del Supremo sustituyendo a un compañero jubilado ante la imposibilidad de que el Consejo hiciese un nombramiento oficial. En un contexto parecido llegó a ocupar la presidencia, interino de nuevo. 

"El Tribunal Supremo no es en ningún caso causante, sino víctima directa"

En los próximos meses se jubilarán otros cinco magistrados, dejando una vacante en la Sala de lo Civil, otra en la Sala de lo Penal, una más en la Sala de lo Contencioso y otras dos en la Sala de lo Social y la Militar. "Con una situación de la que el Tribunal Supremo no es en ningún caso causante, sino víctima directa, se hace necesario articular algún sistema que permita superar las dificultades existentes y resolver los recursos en plazos razonables, para no causar mayores perjuicios a los ciudadanos que confían en la Justicia", reza el informe por el que el Supremo exige soluciones. 

Una de las medidas que ha propuesto el Supremo es que se nombren magistrados en vez de letrados para cubrir 15 plazas del gabinete técnico. Estos magistrados, subraya el informe, "apoyarían a las salas en las fases de decisión, donde se genera el cuello de botella más relevante".  

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