Las últimas medidas del Gobierno para ayudar a los hogares a pagar las facturas de la luz y de la calefacción han encontrado de momento una acogida muy discreta entre los potenciales interesados. Casi dos meses y medio después de que se creara una nueva categoría de tarifa regulada del gas -la TUR 4- a la que pueden acogerse las comunidades de vecinos, únicamente alrededor de 2.000 la han solicitado, mientras que son solo 2.300 los hogares de clase trabajadora, que no pueden acogerse al bono social pero que también se han visto afectados por la crisis y la inflación, han solicitado el bono eléctrico que se creó para familias de hasta 28.000 euros anuales de renta.

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha ofrecido este lunes los primeros datos oficiales de la aplicación de estas dos medidas de apoyo durante el tercer balance del plan de ahorro energético del Gobierno. Reflejan un seguimiento muy limitado, en proporción a sus destinatarios. Cuando a mitad de octubre se anunció la creación de la TUR vecinal, el Gobierno cifró en alrededor de 1,6 millones los hogares con calefacción central que podrían solicitarla, mientras que, por ejemplo, la renta anual de hasta 287.000 euros anuales por hogar -para aquellos con varios adultos y menores- supera con mucho las rentas medias por hogar en Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura, según el INE, que en 2021 fijó una renta media nacional de 35.497 euros, que incluye rentas muy por encima, pero también muy por debajo.

El Gobierno crea la tarifa de gas vecinal y aumenta los beneficiarios de bono social: requisitos, cómo solicitarlo...

"Hemos detectado más de 1.000 contrataciones, más de 1.000 comunidades de propietarios acogidos", ha señalado Ribera sobre el dato de diciembre de 2022, que se suma a otro casi millar en el mes anterior, noviembre, el primero de la TUR4. "Nos aproximamos a 2.000", ha indicado.

El Gobierno calcula que las comunidades de vecinos podrían tener un ahorro anual de hasta el 50% en calefacción central si contratan la tarifa de último recurso de gas que desde noviembre está abierta a consumidores colectivos y no solo individuales como hasta ahora con las TUR 1, TUR 2 y TUR 3, en función de los consumos anuales.

Para poder pedirla, las comunidades de vecinos con un consumo anual superior a 50.000 kWh deben comprometerse a, como dicta la ley, a cambiar los contadores de colectivos a individuales ante de septiembre de 2023, pero para hacerlo más fácil, Transición Ecológica no les exige el cambio efectivo para acogerse al descuento de la TUR 4, sino una declaración de que se hará dentro del plazo previsto.

En lo que Ribera se mostró más inflexible, también por motivos de seguridad, es el otro requisito que tienen que cumplir las comunidades para pedir la tarifa regulada del gas, y es tener realizada la inspección de eficiencia energética de la caldera con resultado positivo.

330.000 cambios a TUR 

Sea este y otro el motivo que disuade a las comunidades, las cifras que ha dado Ribera este lunes reflejan que el cambio a una tarifa regulada de gas, más barata que en el mercado libre, tiene mejor acogida cuando se trata de hogares que pueden tomar la decisión por sí mismos sin depender de sus vecinos.

El número de clientes que se pasaron del mercado libre al mercado regulado con la TUR 1 (hasta 5.000 kWh de consumo anual) en diciembre ascendió a 100.000, que se suman a otros 230.000 cambios registrados en noviembre, desde que la cercanía del invierno hizo temer un subidón en la factura del gas, después de los precios récord del pasado verano.

Este movimiento provocó hace unos meses un monumental atasco en las cuatro empresas que comercializan la TUR ante las numerosas reclamaciones para acogerse a ellas. Entonces, el Gobierno instó a las empresas a que reforzaran su persona para poder responder a toda esta demanda e incluso la CNMC investigó lo que estaba ocurriendo. Este lunes, Ribera ha detectado una mejoría de esta situación. "Nos consta que  se han mejorado los servicios de atención para la atención de las comercializadoras de último recurso. A pesar de todo, nos consta que seguirán trabajando en este contexto", ha dicho.

Hasta un 40% de descuento en la luz

Como ocurre con la TUR vecinal, también es muy modesto el dato de la cantidad de hogares de clase trabajadora que se han acogido a un nuevo bono eléctrico creado para ellos, que se calcula que puede reducir la factura de la luz hasta en un 40%.

Esta ayuda también fue aprobada a finales de octubre para hogares con ingresos moderados pero superiores como para beneficiarse del bono social pero a los que, no obstante, la inflación y las consecuencias económicas de la crisis energética habían puesto en dificultades.

El umbra de renta varía en función del número de miembros del hogar, desde 16.800 euros al año para un solo adulto hasta casi 28.000 euros para hogares con dos adultos y dos menores. 

Sin embargo, de momento solo 2.300 la han solicitado y les ha sido concedida esta nueva categoría de consumidores vulnerables que el Gobierno creó "como consecuencia del impacto de la crisis", ha recordado Ribera este lunes.

1,5 millones de bonos sociales

Por lo que respecta al bono social 'clásico', la vicepresidenta ha elevado a 1,5 millones los hogares beneficiados en estos momentos, de los cuales 627.000 tienen categoría de vulnerables; 700.000, de vulnerables severos, y 9.200 están en riesgo de exclusión social.