Este sábado, las tropas rusas han efectuado varios e intensos bombardeos en diversas ciudades ucranianas, incluida la capital, Kiev. Por eso, miles de personas se han tenido que refugiar bajo tierra.

Se da la circunstancia de que este sábado 14 de enero, los ortodoxos celebran la festividad de San Basilio, y es una fiesta también conocida como Viejo Año Nuevo.

Pero el drama de las bombas no evitó que la moral decayera entre la población local. En redes sociales se compartieron vídeos y fotografías de personas cantando, incluidos niños, así como gente disfrazada.

Sobre el ataque en la capital, el alcalde, Vitali Klitschko, explicó que al menos un ataque con cohetes en el barrio en el barrio de Dniprovskyi (o Dnipro), en la orilla izquierda del río que divide la capital en dos mitades.

El asesor adjunto a la Presidencia ucraniana, Kirilo Timoshenko, ha precisado que el ataque ha ido dirigido contra "instalaciones de infraestructura crítica" en torno a las 09:30 horas (las 08:30, hora peninsular española) y ha comunicado que al menos un objetivo ha sido alcanzado.

Poco después del mensaje, las autoridades han emitido una alerta aérea para la capital y la región homónima.