Rusia reivindica la victoria en Soledar pero Ucrania lo niega: "Continúan los combates"

Combates en Soledar.
Combates en Soledar.
EFE
Combates en Soledar.

Soledar es de todos y no es de nadie. "Anoche concluyó la liberación de la ciudad de Soledar, de gran importancia para continuar la ofensiva exitosa en el frente de Donetsk", declaró el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, este miércoles, reivindicando ya la primera victoria de Moscú en seis meses. Pero para Ucrania eso no ha sucedido porque, dicen desde Kiev, "los combates continúan" pese al avance ruso y a las pérdidas de las tropas de Volodimir Zelenski. Soledar es lo que un día fue Bucha o lo que fue Jersón.

La compañía militar privada Wagner se atribuyó ya hace dos días el control de esta localidad, aunque reconoció que todavía quedaban bolsas de resistencia ucraniana. Sin embargo, Defensa obvió hoy por completo el papel de Wagner y destacó en cambio que la victoria fue posible "gracias a los constantes ataques terrestres y aéreos" del Ejército ruso y sus unidades de artillería de misiles. El fundador del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, denunció de hecho que fuerzas dentro de Rusia tratan de "robar la victoria" a los mercenarios rusos. Ucrania directamente habla de "noticias falsas" de los "criminales", en referencia a la 'subcontrata' de Putin sobre el terreno.

Kiev no cede. Después de varios meses de contraofensiva Soledar ejemplifica de nuevo un retroceso de los suyos. El portavoz del mando oriental de las fuerzas ucranianas, Serhii Cherevaty, negó que la ciudad ya esté bajo control ruso. "No, esto no es cierto. En la ciudad continúan los combates", aseveró. En este sentido, la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, había afirmado antes del anuncio ruso que "la noche en Soledar fue caliente, los combates continuaron".

"El enemigo lanzó casi todas sus fuerzas principales en dirección a Donetsk y mantiene una alta intensidad de la ofensiva. Nuestros combatientes tratan valientemente de mantener la defensa", añadió. El estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW) señaló, sin embargo, que "la probable toma de Soledar no es un suceso importante desde el punto de vista operativo y es poco probable que sea la antesala de un cerco inevitable de Bajmut". Según el ISW, Rusia "exageró la importancia de Soledar, que en el mejor de los casos es una victoria táctica pírrica de los rusos".

Es pronto para saber si una posible victoria rusa en Soledar, sin importancia estratégica, servirá para cambiar el curso de la guerra, pero Ucrania insiste en que necesita más armas. De ese modo, Kiev centra sus esperanzas en los recientes anuncios de varios países europeos sobre el suministro de vehículos de combate y tanques que permitirían a los ucranianos detener el embate ruso e iniciar la contraofensiva. En diciembre pasado Valeri Zaluzhni, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, afirmó que para llevar a cabo una nueva ofensiva Ucrania necesitaría al menos 300 tanques, entre 600 y 700 vehículos blindados y 500 obuses.

El ministro francés de Defensa, Sébastien Lecornu, confirmó el envío de carros de combate AMX-10 RC al Ejército ucraniano en un plazo de dos meses. Además de Francia, otros países han hecho anuncios similares. El presidente polaco, Andrzej Duda, aseguró que su país está dispuesto a entregar a Ucrania una compañía de tanques Leopard "como parte de una coalición internacional". Londres por su parte indicó que estudiaba el envío de una decena de tanques Challenger 2, mientras que Berlín fue más cuidadoso al señalar que no descarta el suministro de carros de combate Leopard 2 a Ucrania, aunque de momento Alemania "no estudia" esta opción. Incluso Finlandia, que aspira a ingresar en la Alianza Atlántica, anunció que podría enviar a Ucrania "una pequeña cantidad de tanques" Leopard 2. 

Por otro lado, la Corporación Estatal de Energía Nuclear rusa Rosatom ha modificado este viernes la dirección legal de la central nuclear de Zaporiyia, que se encuentra bajo el control de las fuerzas rusas desplegadas en Ucrania en el marco de la invasión del territorio, y la ha supeditado a Moscú. Así lo ha confirmado en un comunicado la compañía nuclear ucraniana Energoatom, que ha alertado de que Rusia "ha ocupado la mayor central nuclear de Europa". "Ahora han cambiado su dirección para que esté falsamente supeditada a Moscú", ha puntualizado la empresa. "Las fuerzas de ocupación están tratando nuevamente de vincular la central al territorio de Rusia, pero estas acciones no cambiarán su estatus legal de ninguna forma", ha puntualizado Energoatom.

En el contexto actual, Putin ordenó este viernes a los encargados de los servicios de seguridad "proteger de la persecución penal de Ucrania a los habitantes" de las regiones anexionadas por Rusia a finales de septiembre pasado. El respectivo encargo fue dado por el jefe del Kremlin al Comité de Instrucción, el Servicio Federal de Seguridad, el Ministerio del Interior y el Tribunal Supremo de Rusia.

Los mencionados órganos tendrán, en particular, que "anular" las consecuencias legales de las decisiones contra los habitantes de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón que haya tomado la Justicia ucraniana. Además, Putin ordenó valorar la legalidad de la persecución de activistas, periodistas y defensores de derechos en Ucrania, en referencia a denuncias de casos abiertos contra ciudadanos prorrusos. 

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