La Policía ha encontrado los cadáveres de dos octogenarios, Antonio y José Luis, que vivían juntos en un piso de Palma de Mallorca y que fallecieron hace más de un mes sin que nadie les echara en falta ni comunicara su desaparición.

Fue el casero de los ancianos quien dio la voz de alarma al no haber cobrado su mensualidad ni tener noticias de sus inquilinos en el último mes. Entonces se acercó hasta el domicilio, que desprendía un fuerte olor, y puso el caso en conocimiento de las autoridades.

Agentes de homicidios de la Policía Nacional hallaron el martes sus cadáveres en el domicilio tras proceder a la apertura del inmueble. Los cuerpos no presentaban signos de violencia.

La autopsia determinará la causa del fallecimiento mientras la Policía investiga el caso. Una de las hipótesis que se barajan es la del suicidio, pero el informe toxicológico determinara si tomaron algún tipo de medicamento para quitarse la vida.

No obstante, se tiene constancia de que al menos uno de los fallecidos sufría una grave enfermedad, según han relatado algunos de sus vecinos, que todavía se preguntan cómo no se dieron cuenta del olor que desprendía el inmueble ni notaron la ausencia de los dos ancianos en el último mes.