Después de dos verbenas de Fin de Año casi en blanco, las discotecas y bares musicales encaran con optimismo este Fin de Año. Los responsables de las salas esperan que la última noche de diciembre les permita poner el broche de oro a un 2022 que comenzó marcado por la pandemia, pero que ahora funciona a toda velocidad tanto en la capital catalana como en localidades cercanas como Sitges. 

Desde Fecasarm y el Gremi de Discoteques de Barcelona cifran en más del 75% la venta de entradas anticipadas para las fiestas de bienvenida al 2023, con la previsión de agotarlas antes del sábado por la noche. Reconocen que el encarecimiento de la luz y de las bebidas les ha obligado a subir los precios, pero aseguran que la respuesta de los clientes no se ha resentido.

"La previsión para esta noche es muy buena, ya llevamos más del 75% de las entradas vendidas y calculamos que el 30 y el 31 se venderá todo, de manera que colgaremos el cartel 'de entradas agotadas'. Es una fiesta muy importante, para nosotros es la mejor del año", explica el secretario general del Gremi de Discoteques de Barcelona, Ramon Mas.

En este sentido, Mas recuerda que la gente tiene "muchísimas ganas de celebrar", especialmente aquellos jóvenes que tenían 16 y 17 años durante la crisis sanitaria, y que este 31 de diciembre saldrán por primera vez a despedir un año. "Lanzamos un mensaje de tranquilidad, prudencia y calma. Que la gente se comporte, salga con ganas de divertirse y respete el entorno", apunta.

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En cuanto a los precios, el responsable gremial resalta que la inflación ha sacudido al sector del ocio nocturno, que en verano ya sufrió problemas de suministro en productos como el gel o las bebidas alcohólicas. "Hemos intentado repercutir lo mínimo posible, pero no hablamos de una subida exagerada", matiza antes de avisar que en algunos servicios han sufrido encarecimientos del 200%.

Fiestas exclusivas y populares

Desde la Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm) también se muestran enormemente optimistas por una de las noches más importantes del curso para las discotecas y bares musicales. Su presidente, David López, destaca que esta será la primera Nochevieja sin restricciones desde 2019.

"Toda la preventa está funcionando muy bien", celebra el empresario. "Hemos de tener en cuenta también que este año la noche de Fin de Año cae en sábado, así que se refuerza un poco", destaca. Preguntado por la oferta, defiende que la hay de todo tipo, de más "exclusivas" o más "populares". "Podemos encontrar propuestas que arrancan desde los 20 euros", resume.

A su vez, la patronal Fecalon encara este 31 de diciembre con “bastante optimismo y esperanza”. “Hemos perdido la cuenta de cuantas Nocheviejas no hemos podido celebrar, y ahora viene una noche que podemos definir como la más especial de todo el año”, apunta desde Sitges el empresario Damià Orts, miembro de Fecalon, que define esta noche como un “reencuentro" después de dos años de restricciones.

Orts asegura que la venta de entradas anticipadas está yendo a buen ritmo, de manera que la patronal estima que se agotarán en todas las discotecas adheridas, mientras será desigual el éxito que tendrán los bares musicales. Apunta a que la actividad por Fin de Año en los pubs -que han de cerrar a las 4 de la madrugada – depende mucho de la zona geográfica, si bien aplaude que las altas temperaturas de esta semana pueden favorecer una alta afluencia de público a los locales de los municipios de costa.

A pesar de esperar una gran noche, desde Fecalon no se atreven a afirmar que este Fin de Año pueda ser histórico, ya que recuerdan que hace muchos meses que se ha normalizado la actividad del ocio nocturno después de la pandemia. “Ya no hay aquella gran euforia que vivimos cuando se reabrieron todos los locales una vez superadas las restricciones”, añade Orts.

Sitges, un oasis de bares musicales

A pesar de que las patronales apuntan que las discotecas son los locales que más triunfan por Nochevieja, en el caso de Sitges buena parte de la atención recae en los bares musicales. Y es que la histórica tradición de ocio nocturno de este municipio del Garraf se ha concentrado en los últimos años en una oferta centrada en los pubs, mientras que las grandes discotecas han ido cerrando hasta quedar solo una con aforo de 300 personas.

Desde el conocido como 'Carrer del Pecat' (Calle del Pecado), cada uno de los ocho bares musicales ha organizado su fiesta con previsión de acoger el mismo volumen de clientes que antes de la pandemia. En algunos casos, la fiesta comenzará poco después de las 23 horas, de manera que se ofrece cotillón y uvas de la suerte para dar la bienvenida a 2023. Damià Orts asegura que en sus establecimientos cada día va a más el volumen de gente que pregunta y se interesa por las propuestas de la noche del día 31.

"La gente saldrá con muchas ganas, lo estamos palpando", relata,  celebrando el buen ritmo de venta de entradas. Pese a todo, Orts recuerda que el invierno, en general, es una época "floja" para el ocio nocturno de Sitges, a excepción de las noches de Carnaval. En el caso de Nochevieja, apunta a que actúa como una "pequeña isla que funciona muy bien". "Estamos muy esperanzados", concluye.