La Junta aprueba la subida del 9% de las pensiones no contributivas y asistenciales para 99.000 andaluces

Suben las pensiones asistenciales y no contributivas en Andalucía el próximo año.
Suben las pensiones asistenciales y no contributivas en Andalucía el próximo año.
EUROPA PRESS
Suben las pensiones asistenciales y no contributivas en Andalucía el próximo año.

Los cerca de 100.000 andaluces que actualmente están percibiendo una pensión no contributiva o una asistencial en la comunidad se verán beneficiados a partir del próximo año de un incremento en la cuantía del 9%. Así lo aprobó este martes la Junta durante la reunión del último Consejo de Gobierno del año, en el que dio luz verde al compromiso adquirido por el Ejecutivo de Juanma Moreno el pasado mes de octubre en el Parlamento andaluz.

Así pues, la cuantía individual del complemento autonómico extraordinario de las pensiones no contributivas ascenderá en 2023 a 162,20 euros, por los 148,81 euros que se perciben actualmente –13,39 euros más–, una medida que beneficiará a los 97.157 andaluces que el Gobierno autonómico prevé que cobrarán esta pensión el año que viene. Para su abono, explicó la Junta, es necesario estar percibiendo una pensión de jubilación o invalidez en su modalidad no contributiva y tener esta condición a 31 de diciembre de 2022, además de tener la vecindad administrativa en territorio andaluz.

En el caso del Fondo de Asistencia Social (FAS) y del Subsidio de Garantía de Ingresos Mínimos (SGIM), en la comunidad hay actualmente 1.834 personas que perciben este tipo de pensión, que desde el año 1991 vienen cobrando del Estado la misma cantidad mensual: 149,86 euros con un total anual de 2.098,04, a lo que se suma un complemento autonómico que, hasta ahora, ascendía a 1.439 euros anuales. La subida del 9% aprobada por la Junta permitirá elevar esta cuantía regional hasta los 1.568,64 euros. El cobro de esta pensión requiere que el perceptor tenga reconocido el subsidio durante los tres meses inmediatamente anteriores a las fechas establecidas para su pago, así como ser residente en Andalucía.

Ambos tipos de pensiones asistenciales, el FAS y el SGIM, quedaron suprimidas en 1992 y 1991, respectivamente, pero con la salvedad de que las personas beneficiarias hasta ese momento podían seguir cobrando la ayuda ya reconocida con anterioridad siempre que sigan cumpliendo con los requisitos exigidos.

El portavoz de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco, admitió este martes que el Presupuesto de 2023 incluye una partida "algo inferior" para las pensiones no asistenciales, pero explicó que el Gobierno "adaptará ese dato para cumplir con el mandato del Consejo de Gobierno".

Los "más vulnerables"

Desde la Junta destacan que este tipo de pensiones, tanto las no contributivas como las asistenciales, tienen la cuantía más baja de las reconocidas por la Seguridad Social, lo que unido a un nivel de rentas bajo, hace que se considere a los perceptores de estas ayudas como a un colectivo en riesgo de exclusión social.

Una situación que, continúa el Gobierno andaluz, se ha visto agravada actualmente debido al "escenario económico convulso", con una "inflación muy alta" –del 6,8% en el mes de noviembre– y por los elevados precios de los combustibles debido a la guerra de Ucrania. En este sentido, concluye el Ejecutivo, las previsiones "no son optimistas", especialmente para las personas "más vulnerables".

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