La planta valenciana de Ford en Almussafes continuará afectada por los paros intermitentes que viene registrando los últimos años al menos durante seis meses más. La dirección de la multinacional automovilística ha comunicado a los sindicatos en una reunión mantenida este martes por la mañana que prevé prorrogar el actual Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que finaliza el 23 de diciembre, hasta el 30 de junio de 2023. El motivo alegado por la empresa es la crisis de semiconductores que sigue afectando a Europa y a Estados Unidos, sin cuyo suministro regular se ve afectada la fabricación de vehículos. En principio, según han informado desde UGT, los paros afectarán a Operaciones de Vehículos y Motores, mientras la empresa ha hecho una estimación inicial de 700 trabajadores afectados por el ERTE parcial.

A las dificultades originadas por la crisis de la Covid, que desató la oleada de ERTE que afectan a Almussafes desde 2020, se han unido los problemas derivados de la invasión rusa de Ucrania y la mencionada crisis en la cadena de suministros de chips y semiconductores. Todos estos factores han obligado a detener la producción una cantidad determinada de días.

El nuevo expediente ha sido aprobado por la dirección con el único apoyo de UGT. Según explican desde el sindicato, Ford tramitará y motivará ahora el ERTE y los paros de producción comenzarán este mismo viernes en la planta de Motores. Fuentes de esta organización sindical confían en que el número de empleados afectados no superen los 700 indicados por la dirección, lo que supondría alrededor de un 11% del total de la plantilla, conformada por 6.000 trabajadores.

Estos expedientes, que han afectado a la totalidad o a partes de la plantilla, han supuesto 65 días de paros programados en el presente año 2022 en la planta de vehículos. Para los trabajadores, el ERTE acordado supone la percepción del 80% del salario y el 100% de las pagas. Eso sí, preservando tanto la antigüedad como las vacaciones previstas.