Noelia Núñez Diputada del PP en la Asamblea de Madrid
OPINIÓN

La deriva socialista

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, este jueves.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, este jueves.
EFE
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, este jueves.

Este mes es, sin lugar a duda, el mes más negro para la democracia española. El Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido cambiar el Código Penal al gusto de quienes quieren romper España, rompiendo cualquier principio democrático y debilitando, cada vez más, a un Estado de derecho del que dependemos todos los españoles. Pedro Sánchez ha demostrado no querer tener límites, ni tan siquiera cuando esos límites son la ley.

La deriva del socialismo en España es extremadamente peligrosa y muestra su lado más totalitario con los acontecimientos recientes. Han pasado de exigir la despolitización de la Justicia, a proponer, vía enmiendas, modificaciones en leyes que nada tienen que ver solo para que un exministro y un ex alto cargo de la Moncloa controlen el Constitucional. Y cualquiera que se atreva a cuestionar tal cacicada es automáticamente acusado de golpista por el Gobierno, bien sea la oposición o bien sean los jueces.

Todos son responsables de haberle consentido al autócrata de Sánchez
llegar demasiado lejos

La deriva del socialismo se demuestra cuando dijeron que no pactarían con Bildu, y ahora son sus socios preferentes. También cuando, por ejemplo, confesaban que no dormirían tranquilos con Podemos en el Gobierno, y ahora parece que nada les quita el sueño. O cuando, por supuesto, exclamaban que endurecerían las penas contra los golpistas catalanes y han acabado eliminando el delito de sedición y rebajando el de malversación, colocándoles servilmente una alfombra roja desde el Estado para que los independentistas lo vuelvan a hacer.

La deriva del socialismo es total, desde Fuenlabrada o Castilla-La Mancha hasta Ferraz y la Moncloa, por mucho que algunos, a través de un titular, quieran disimular para salvarse en mayo de 2023. Todos son responsables de haberle consentido al autócrata de Sánchez llegar demasiado lejos, todos son responsables de debilitar la democracia y el Estado de derecho en España, de consentir que para el PSOE ya no existan líneas rojas ni moral.

El 28 de mayo es la oportunidad de quienes creemos en la ley, la democracia y la Constitución de frenarles. El 28 de mayo es el fin de la negra época de Sánchez.

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