La T-Jove se dejará de vender en tarjeta de cartón a partir de enero y solo funcionará con T-Mobilitat. De este modo, el abono trimestral para menores de 25 años será el primero que dejará de estar disponible en el soporte tradicional y se tendrá que usar únicamente con el sistema de validación sin contacto, según ha anunciado este viernes la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM). 

El cambio se hará de manera progresiva durante los dos primeros meses del 2023, para dar margen para que el colectivo joven pueda dar el paso hacia el nuevo sistema. La ATM recomienda a los compradores habituales de la T-Jove que, si no están dados de alta a la T-Mobilitat, lo hagan durante las próximas semanas.

De este modo, el objetivo es que puedan empezar a cargar su tarjeta trimestral al sistema de la T-Mobilitat a partir de enero, con los precios y las tarifas correspondientes de cara en el próximo año. El proceso de alta se puede hacer de manera telemática a través de las plataformas de T-Mobilitat, TMB y Ferrocarrils de la Generalitat. Precisamente este viernes la ATM ha empezado una campaña para informar a los jóvenes de todos los cambios.

De momento, la T-Jove se puede usar hasta los 25 años. En septiembre, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, planteó la voluntad del Gobierno de ampliarla hasta los 30 años. Se trata de una medida que está sobre la mesa de la negociación de los presupuestos del año próximo y que el ejecutivo calcula que tendrá un impacto de 30 millones de euros.