El Ejército polaco planea convocar a unos 200.000 civiles el año próximo, entre reservistas, voluntarios y ciudadanos sin experiencia militar a los que propondrá recibir instrucción en sus cuarteles.

El coronel Miroslaw Brys, jefe del Centro de Reclutamiento nacional polaco, informó de este plan jueves en un encuentro con la prensa y señaló que se llevará a cabo en cumplimiento de una propuesta del Ministerio de Defensa. La instrucción militar será de dos semanas de duración para quienes ya se presentaron como voluntarios, cuyo número es de 28.580 personas, y para los 38.000 reservistas que ya han recibido entrenamiento en los últimos años.

Además, se convocará a más de 130.000 ciudadanos sin experiencia militar previa, hasta completar el número de 200.000, para que reciban una preparación militar de un fin de semana.

Si bien no se detalló el sistema de selección para este segundo grupo, el coronel Brys indicó que se atendrá al estado de salud de los ciudadanos y se tendrá en cuenta un cierto rango de edad.

17.000 soldados más

Por otro lado, el Ejército polaco incorporará a sus filas en 2023 a 17.128 nuevos soldados profesionales.

Aunque el servicio militar obligatorio quedó abolido en Polonia en 2009, el actual Gobierno polaco decidió potenciar el contingente de seguridad con la creación en 2017 de la Fuerza de Defensa Territorial, un cuerpo paramilitar de unos 30.000 voluntarios que el ministerio de Defensa quiere ampliar a 50.000.

Por otro lado, el Ejército proyecta incrementar hasta 250.000 el número de sus efectivos, que en la actualidad ronda los 110.000. Recientemente, las Fuerzas Armadas polacas comenzaron a ofrecer cursillos de instrucción militar y supervivencia a todos los ciudadanos de entre 18 y 65 años que los soliciten. 

Hace unos meses se instauró un servicio militar voluntario para jóvenes polacos, que reciben un sueldo mensual de 1.000 euros y podrán obtener numerosas ventajas fiscales, becas de estudios y préstamos preferenciales si deciden reengancharse.