El Gobierno ha dado el último 'ok' al acuerdo educativo que firmó con Qatar el pasado mes de mayo, por el que ambos se comprometen a "conseguir logros y objetivos de interés común". La decisión, que no deberá pasar por el Congreso de los Diputados, llega en plena polémica por las violaciones de Derechos Humanos cometidos -según denuncian distintas organizaciones internacionales- en el país árabe, que han ganado notoriedad pública por la celebración del Mundial de fútbol en el que ejerce como anfitrión.

La resolución recibió la luz verde del Consejo de Ministros la semana pasada, en la reunión que el Ejecutivo celebró el 29 de noviembre. "El Consejo de Ministros ha adoptado el acuerdo por el que se autoriza la manifestación del consentimiento de España para obligarse por el Acuerdo de Cooperación en materia educativa entre el Gobierno del Reino de España y el Gobierno del Estado de Qatar y se dispone su posterior remisión a las Cortes Generales", puede leerse en las referencias publicadas en la web de Moncloa.

El fin de dicho acuerdo es la promoción y la mejora de la cooperación "en materia educativa" entre ambos países, que se comprometen a fomentar "diversas formas de intercambio", como visitas de especialistas "en todos los campos" o de delegaciones de estudiantes. También se incluye la organización de exposiciones de arte; el intercambio de experiencias e información, de las últimas tecnologías producidas en ambos países o de planes de estudio. Asimismo, se obligan "a fomentar el aprendizaje de las lenguas respectivas".

Este acuerdo formó parte de una serie de pactos a los que llegó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al-Thani, en la visita que hizo a España el pasado mes de mayo, siendo la primera vez que el emir venía a Madrid de forma oficial. Entonces, ambos acordaron elevar el nivel de sus relaciones bilaterales "a la categoría de asociación estratégica, profundizando los lazos económicos y políticos entre ambos países". El jeque anunció que Qatar movilizará casi 5.000 millones de euros de inversión en nuestro país durante los próximos años y dejó la perspectiva de que España será uno de los pocos países 'elegidos' para recibir el incremento de producción de gas que el Gobierno catarí quiere acometer de aquí a 2024.

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En dicha visita, el Ejecutivo no escatimó en honores en la visita del emir de Qatar, pasando de puntillas por la situación de los derechos humanos en el emirato, que han vuelto a la notoriedad pública por la celebración del Mundial de fútbol, que finaliza el próximo 18 de diciembre. Además de las conocidas irregularidades en forma de sobornos para hacerse con la celebración del evento, el torneo ha generado polémica por los alrededor de 6.500 obreros que habrían muerto, según el diario británico The Guardian, mientras trabajaban en la construcción de los estadios e instalaciones de Catar 2022. Todo ello, sin contar que en Qatar la homosexualidad está penada con cárcel y los derechos de las mujeres brillan por su ausencia.

Esto no ha impedido, no obstante, que la Unión Europa haya dado al emirato -que es el principal suministrador de gas de los Veintisiete- la consideración de "socio de confianza", que se fraguó en conversaciones telefónicas entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el emir, Tamin bin Hamad al Thani, convenientemente difundidas por redes sociales, visitas como la que en septiembre hizo el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, o la gira europea que en mayo llevó al líder del emirato a Alemania, Reino Unido o Eslovenia.