Miles de personas afines a Junts y ANC salen a la calle contra el plan de reforma de la sedición que pactaron ERC y el Gobierno

  • Exigen al Govern que se oponga al nuevo delito de desórdenes públicos agravados.
La cabecera de la manifestación de la ANC.
La cabecera de la manifestación de la ANC.
ANC
La cabecera de la manifestación de la ANC.

La manifestación de este martes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para exigir al Govern que se oponga a la reforma del Código Penal que ha pactado con el Gobierno, con el fin de incluir el nuevo delito de desórdenes públicos agravados en sustitución del de sedición, ha reunido a miles de personas. Han sido 4.500, según la Guàrdia Urbana, y más de 10.000, según los organizadores, a pesar de que la marcha se ha visto afectada por la división del independentismo. La han avalado Junts y la CUP, pero Òmnium Cultural se ha desmarcado, con el argumento de que no quiere contribuir a la "confrontación" entre diferentes agentes del soberanismo catalán.

La manifestación, que ha coincidido con el Día de la Constitución, ha empezado sobre las 12 en el Pla de Palau de Barcelona, ha avanzado por el paseo Isabel II y ha girado por la Via Laietana hasta la Generalitat, en la plaza Sant Jaume. El lema de la marcha ha sido 'Ningún pacto con España para encarcelarnos. ¡Independencia, ahora!', y muchos de los asistentes han portado banderas independentistas y han caminado al grito de 'Govern dimisión', 'Puigdemont, nuestro presidente', 'No queremos ser una región de España' o '1 de octubre, ni olvido ni perdón'. 

Entre los participantes han estado rostros importantes de Junts como la presidenta del partido, Laura Borràs; el secretario general, Jordi Turull; la diputada en el Congreso Miriam Nogueras o el diputado en el Parlament Joan Canadell.

También han asistido diputados de la CUP y, entre otras, las siguientes entidades: la Coordinadora de la Abogacía de Cataluña, la plataforma Meridiana Resiste, la Federación Nacional de Estudiantes de Cataluña y los Comités de Defensa de la República (CDR). Estos, antes del inicio de la marcha, han quemado réplicas de la Constitución. 

Borràs ha apelado a la unidad independentista tras desmarcarse Òmnium de la protesta, en un momento en que, según ha dicho, están en cuestión "derechos fundamentales" a raíz de la reforma del Código Penal. Ha defendido que el delito de sedición se tiene que reformar y basta, "sin contrapartidas ni subterfugios". Según Borràs, la reforma pactada entre el Gobierno y ERC "pone en cuestión el derecho a protesta y el derecho a manifestación".

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, ha asegurado que la reforma de la sedición busca "penalizar más cómodamente los hechos del 1 de octubre". "Todo el lenguaje, cada palabra del nuevo redactado del delito de desórdenes públicos agravados está cogido de la sentencia del procés de 2019", ha señalado. 

La nueva redacción del delito de desórdenes que defiende el ejecutivo de Pedro Sánchez castigaría con penas de seis meses a tres años de cárcel a quienes, "con intención de atentar contra la paz pública, obstaculicen las vías públicas o ocupen edificios ocasionando un peligro para la salud y la vida de las personas".

"Cuando hablan de ocupar vías públicas o de ocupar edificios están haciendo un Código Penal para perseguirnos", ha defendido Feliu.

"La reforma es un adelanto para la represión y la criminalización de los movimientos sociales en general y, especialmente, del movimiento independentista", ha dicho.

Al final de la manifestación, sobre un escenario que la ANC ha instalado en la plaza Sant Jaume, Feliu ha asegurado que la convocatoria ha sido "un triunfo de la movilización". "Esta es la gran herramienta que tenemos para hacer la independencia", ha subrayado.

Preguntada por la ausencia de Òmnium Cultural en la protesta, se ha limitado a apuntar con brevedad: "Me sabe mal, espero que a la próxima estén".

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