La lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes e imprescindibles en el hogar. De este modo, cuando por el continuo uso se avería la máquina, enseguida hay que llamar a un técnico o cambiar la lavadora por otra nueva. 

Sin embargo, para evitar esto se pueden seguir una serie de consejos o recomendaciones, de cara a poder identificar y reparar la lavadora sin gastar dinero en ello, es decir, sin que venga el técnico a casa. 

Así, estas cuatro averías son los problemas más habituales que dan las lavadoras, con la solución para poder repararlas fácilmente. 

Fugas de agua

Que la lavadora pierda agua por debajo es uno de los problemas más frecuentes que suelen dar las lavadoras. Generalmente, este problema está relacionado con la manguera de desagüe o con la de entrada del agua.

Así, habrá que comprobar que no están dañadas, dobladas o mal conectadas. En caso de que estén dañadas, hay que llamar al técnico porque se requerirá una nueva. Sin embargo, si solo están dobladas, atascadas o mal conectadas la solución es mucho más sencilla, tal y como indican desde Balay. 

"Si la lavadora pierde agua por debajo también puedes comprobar que la manguera de drenaje y el filtro están limpios y nada los ha obstruido", indican. 

No coge agua

En el lado contrario se encuentra el problema de que la lavadora, una vez programada para comenzar a lavar, no coge agua. En este caso, el problema se encuentra en la manguera de llenado o de suministro. Solamente habrá que comprobar que está bien conectada, no está torcida o obstruida de algún modo. 

Se queda parada a mitad de ciclo

Hay varios motivos por lo que la lavadora se para en mitad de ciclo y no termina el lavado. Antes de llamar a un técnico, se pueden llevar a cabo estas comprobaciones que indican desde Beko: 

Hace demasiado ruido y se mueve mucho

Es normal que algunas lavadoras, sobre todo las más antiguas, hagan ruidos y tiemblen o se muevan, sobre todo durante el centrifugado. Sin embargo, si es demasiado excesivo, el problema puede estar en que se ha llenado en exceso el tambor, la lavadora no está bien apoyada en el suelo o está "coja" o el tambor se ha quedado suelto. 

Igualmente, puede deberse a un fallo en el motor, así como a algún tipo de daño en el muelle de suspensión, que también puede haberse soltado. El amortiguador también puede ser otra de las causas, como indican desde Washrocks.