El PSOE saca músculo tras las acusaciones de Montero: "Si la ley trans se puede aprobar, es porque somos el partido mayoritario"

La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la de Hacienda, María Jesús Montero.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la de Hacienda, María Jesús Montero.
EFE
La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la de Hacienda, María Jesús Montero.

El último tirón de orejas a costa de la ley trans de Irene Montero a su socio de Gobierno no ha sentado bien en el PSOE. Pese a que parece responder a una estrategia de presión, las declaraciones en las que la ministra de Igualdad acusó ayer a los socialistas de "querer recortar derechos a las infancias trans" alineándose con el PP han molestado a la organización radicada en Ferraz, que reivindica su fuerza negociadora en el articulado al ser el grupo mayoritario de la coalición y también el hecho de que los avances del colectivo LGTBi forman parte de su historial.

"Por desgracia, el Partido Socialista nos acaba de comunicar que no quiere un acuerdo", lanzó la titular de Igualdad a primera hora. El motivo era que los socialistas se habían negado a retirar los cambios que propusieron en el Congreso de los Diputados a un texto que, cierto es, fue aprobado previamente en el Consejo de Ministros. 

Desde el PSOE contestaron rápido. Fue María Jesús Montero, la número dos de la formación, la encargada. "La ley es posible porque el PSOE tiene mayoría en la Cámara", dijo la también ministra de Hacienda, que sacó músculo del "apoyo" que los ciudadanos les dieron a través de sus votos "para ser capaces de hacer realidad nuestras señas de identidad".

"El PSOE considera", continuó Montero, "que tenemos muchos avances que seguir conquistando en materia de dignificación del colectivo LGTBi" y que se conseguirán con la ley trans, "con avances que eran impensables hace apenas siete u ocho años y que configura a España como uno de los países más vanguardistas y modernos", reafirmó la ministra frente a las palabras de Irene Montero.

No fue la única reacción de los socialistas, que a media mañana confirmaron la convocatoria de la ponencia de la ley, en la que se debatirán las enmiendas que se terminan introduciendo en el texto final. El mensaje era claro. "No queremos retrasar la ley", explican fuentes parlamentarias a 20minutos. En este sentido, dicen esperar que Unidas Podemos se presente mañana con "talante negociador" para que el asunto llegue a buen puerto y termine habiendo ley trans antes de finalizar la legislatura, ya que otro escenario complicaría la vida a ambos partidos. "Si el partido de los 33 escaños quiere acordar con el de los 120, habrá ley", insisten.

Estas fuentes coinciden con la tesis de otros altos cargos de la formación consultados, que aseguran que la diferencia actual entre PSOE y Unidas Podemos -la exigencia de los socialistas de que el cambio de sexo en menores de entre 14 y 16 años deba contar con autorización judicial- no es "insalvable" para los morados. Es aquí donde entra otra de las teorías que explicita otro de los dirigentes consultados: "Irene necesita una nueva bandera y ha sacado esto para tapar lo del 'solo sí es sí'", dicen en referencia a la rebaja de algunas penas a condenados por delitos sexuales tras la aprobación de dicha ley.

"Es que no ha pasado nada nuevo, nosotros mantenemos nuestras enmiendas y negociaremos hasta el final para que haya ley trans", añade esta fuente, que recuerda que el PSOE tuvo que calmar una especie de revuelta interna por parte de algunas feministas y que el compromiso del presidente Pedro Sánchez fue "claro" con los derechos de las personas trans.

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