Un ganador de Euromillones adicto al juego acaba en la cárcel por estafar miles de euros a sus amigos

Imagen de un boleto de la versión británica del Euromillones.
Imagen de un boleto de la versión británica del Euromillones.
Edu Casado
Imagen de un boleto de la versión británica del Euromillones.

Reece Casey, de 31 años, ganó en 2019 más de 190.000 euros en el sorteo de Euromillones, una cantidad que despilfarró en más apuestas a raíz de su adicción al juego. Fue a partir de entonces cuando comenzó a estafar a gente conocida a través un anuncio en Snapchat, hasta un total de 25 personas. Esta semana, Reece Casey ha sido sentenciado a 12 meses de cárcel tras declararse culpable por fraude.

Según recoge el británico Daily Mail, el juez Stephen Earl dictó sentencia contra Casey después de que su caso fuera tratado en un tribunal de Newcastle (Reino Unido). Allí, la fiscal Katie Spence expuso que el acusado llegó a defraudar cerca de 40.000 euros a 25 personas después de anunciar en Snapchat que podía obtener un descuento del 40% en la empresa de ropa de lujo Flannels porque tenía un amigo trabajando allí.

A partir de ahí, "un amigo del acusado respondió a la oferta y pidió varios artículos. También ordenó artículos para otros amigos y familiares", indicó la fiscal, que añadió que las personas que habían sido estafadas habían enviado su dinero a Casey.

Entre los que realizaron esos pedidos a Casey se encuentra una mujer que llegó a enviar más de 4.500 libras (5.230 euros), mientras que otra de sus víctimas compró artículos con el dinero de la herencia que había recibido de su madre fallecida.

La abogada defensora Kelly Sherif justificó durante el juicio que Casey había mostrado un "remordimiento extremo" y que desconocía que hubiese tantas víctimas, ya que solo había tratado personalmente con tres.

Según Sherif, el acusado tenía un "estilo de vida arraigado en el juego" ya desde los 15 años. Sin embargo, todo empeoró cuando en 2018 ganó 58.000 libras (67.400 euros) en la casa de apuestas William Hill, y un año más tarde se embolsó 164.000 libras (más de 190.000 euros) en el sorteo de Euromillones.

A pesar de estas ganancias, Casey lo "desperdició" todo apostando al haber desarrollado una adicción al juego, y fue a partir de ese momento cuando decidió comenzar a defraudar a la gente.

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