El Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Madrid ha incorporado 25 nuevos vehículos pesados adquiridos por el Ayuntamiento para "renovar y mejorar su servicio". Se trata de una renovación enmarcada en el Plan Operativo de Flota de Bomberos 2019-2029 que ha supuesto una inversión de 11 millones de euros. La peculiaridad, en este caso, es que los vehículos son de menor tamaño para poder acceder a rincones más difíciles, como las calles estrechas del centro urbano de la ciudad.

Concretamente, 25 nuevos vehículos son siete bombas urbanas pesadas (BUP), siete bombas urbanas ligeras (BUL) o coches de primera salida, cinco bombas forestales, cuatro tanques de 6.500 litros y dos escalas articuladas y telescópicas de 32 metros.

Los primeros cuatro vehículos pesados se recibieron el pasado mes de agosto y, posteriormente, se han ido incorporando al servicio del Cuerpo de Bomberos de Madrid el resto de unidades hasta completarse recientemente la recepción de la totalidad de los nuevos vehículos adquiridos.

De acuerdo con Antonio Marchesi, responsable del plan de renovación, "el objetivo [de reducir el tamaño de los camiones] es acceder a zonas complicadas". Aunque "se ha trabajo intensamente en reducir tamaño sin perder prestaciones", ha dicho el técnico. Al mismo tiempo ha asegurado que "incorporan tecnología de última generación", como por ejemplo "un dosificador electrónico de espuma para incorporar un aditivo al agua".

Rafa Albarran | Ayuntamiento de Madrid

El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha conocido esta mañana estos nuevos vehículos especializados en la Caja Mágica, desde donde ha agradecido una vez más la labor que prestan cada día los servicios municipales de emergencias y de seguridad en beneficio de todos los madrileños.

Ha explicado que la adquisición de los nuevos vehículos es una apuesta del Ayuntamiento por dotar a los "mejores profesionales con los mejores equipos", de modo que los Bomberos municipales puedan "abordar cualquier siniestro en cualquier rincón de la ciudad de Madrid".