Sálvame mostraba al comienzo del programa de este martes una caja de regalo destinada a Pipi Estrada, y la han abierto al final de la tertulia. En ella, se encontraban objetos que señalarían a una infidelidad por parte de la pareja del periodista, Andreína. 

Concretamente, Adela González y María Patiño han sacado un muñeco de un ciervo que simbolizaría que le ha puesto los cuernos. Además, en la caja se encontraba una foto de la pareja partida por la mitad. El programa de Telecinco pasaba entonces a unas declaraciones de una "íntima amiga" de su pareja. 

"Yo sé que a ella le gustan las mujeres", empezaba el testimonio anónimo. Además, aseguraba de la pareja que "cada uno tiene su vida". "Ella tiene a su novia, su pareja, quien sí sabía que estaba con Pipi", ha declarado la testigo, supuestamente una amiga íntima de su novia Andreína.

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"Yo sé con la persona con la que estoy", ha asegurado Estrada. "Este testimonio no sé si es inventado, por hacer daño, o real... Lo que sí digo es que la puedo llamar". Y así lo ha hecho: el periodista le ha explicado la situación y le ha dicho que cree en ella. "Que digan lo que quieran, ¿qué más da, José Manuel? Pasa", le garantizaba ella. 

"Yo creo en ti", le ha repetido el colaborador. Su pareja, enfadada, quería saber quién era esa persona, pues "han hablado barbaridades" de ella. No obstante, al enterarse de que estaba en altavoz su llamada, ha colgado, disgustada. Aun así, han hablado de nuevo por teléfono, esta vez en privado. "La persona a la que yo creo a pies juntillas es la que ahora es mi novia", ha insistido el colaborador.