Todos los contribuyentes están obligados a ajustar las cuentas del IRPF con Hacienda durante la campaña de la Declaración de la Renta, momento en el que se pueden cometer algunos errores en el borrador o la presentación de la mencionada declaración. 

Con todos los datos que hay incluir en la declaración, es normal que los contribuyentes cometan algún error, sobre todo, si no están asesorados y la hacen por su cuenta. En estos casos, es importante tener en cuenta que la Agencia Tributaria no se hace responsable de esos errores que, además, están penalizados con multa económica. 

Aunque en esta situación el contribuyente no tiene intención de defraudar de ningún modo, esta opción no está contemplada por la regulación y, por tanto, la multa es inevitable. 

Rectificación de los errores en la declaración del IRPF

Ahora, la Agencia Tributaria está tratando de buscar una solución a esto, para lo que habría que cambiar la regulación. De hecho, esto ya se ha planteado desde el Pleno del Consejo para la Defensa del Contribuyente (CDC), que elaboró una propuesta para tratar de implementar la posibilidad de que se hagan rectificaciones de errores y, de este modo, evitar las sanciones.

Esta nueva propuesta tiene como objetivo "incentivar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias", tal y como se indica en la Propuesta 3/2022 sobre la incorporación del derecho al error al ordenamiento tributario español.

En todo caso, la propuesta no se refiere específicamente a la rectificación de errores, sino más bien a la posibilidad de regularizar voluntariamente los fallos, para evitar o reducir las consecuencias del incumplimiento.

Para poder hacer realidad esta medida, habría que definir la normativa respecto a ella, por ejemplo, estableciendo unos límites de los errores que pueden encajar dentro del derecho a la rectificación. Igualmente, habría que valorar la buena o mala fe del contribuyente, entre otras cosas.

Actualmente, quienes cometen un error en la declaración deben pagar una multa de 150 euros fijos, a los que se pueden sumar los intereses de demora si no se paga la multa en el plazo fijado. Esta cantidad puede ascender a 250 euros, dependiendo del tipo de error o información incompleta que se presente.