MasterChef Celebrity emitió su semifinal este lunes 21 de noviembre. Al inicio de la gala, Lorena Castell, Patricia Conde, Manu Barreiro e Isabelle Junot partían en igualdad de condiciones.

En la primera prueba de la noche, Lorena fue la mejor valorada. Se trató de uno de los momentos más emotivos del concurso, pues los comensales fueron nada más y nada menos que los familiares de los concursantes.

Estos, que ya estaban sensibles después de que al inicio del programa recibieron mensajes en audio de sus seres queridos; no pudieron contener las lágrimas al encontrarse con la sorpresa de que sus familias habían probado sus platos y que los habían puntuado.

Sin embargo (y por suerte para Lila, la hija pequeña de María Escoté, que se llevó un gran disgusto al ver que no había votado a su madre), sus valoraciones no fueron vinculantes, y fueron los jueces quienes tomaron la decisión final, que fue elegir a Lorena Castell como la mejor de la prueba.

La prueba en exteriores se celebró en RavioXO, uno de los establecimientos de Dabiz Muñoz. Allí, los concursantes se dividieron de manera desigual: Patricia Conde, Manu Barreiro y María Escoté por un lado; Isabelle Junot y Lorena Castell por el otro.

Pese a alguna dificultad en el equipo mayoritario al no saber resolver una masa, entre la ayuda del mejor chef del mundo y la colaboración de los jueces consiguieron sacarlo todo con sobresaliente... aunque la salsa del bao del grupo minoritario fue criticada por ser demasiado picante.

Lorena Castell y Patricia Conde, primeras clasificadas

De este reto, todos los concursantes salieron pletóricos, pero dos especialmente, pues se convirtieron en finalistas: Lorena Castell y Patricia Conde. Por el contrario, Manu Barreiro, Isabelle Junot y María Escoté se enfrentaron a la prueba de eliminación.

En ella, los concursantes tuvieron que recrear una tarta de David Pallàs que parecía sacada de La Bella y la Bestia. Por la complejidad del reto, los aspirantes contaron con más tiempo del habitual y con la receta del postre. Pese a esa dificultad, los tres consiguieron presentar propuestas bastante decentes y, sobre todo, ricas.

Sin embargo, Isabelle tuvo algún fallo técnico que hizo que ella fuese la expulsada, como olvidar poner una placa de chocolate frío para que no se deshiciese una cúpula de caramelo al contacto con la tarta o que no colocase la decoración correctamente.

Por ello, se convirtió en la eliminada de la noche, haciendo a Manu Barreiro y María Escoté finalistas, que corrieron a celebrar junto a Lorena Castell y Patricia Conde, las primeras clasificadas de la noche. 

"Estoy fascinada, ha sido un sueño. Recomiendo a todo el mundo que se case venir a MasterChef para ver poco a su pareja y aprender mucho de sí misma y de sus límites. He aprendido a ser yo, aunque al principio me daba miedo exponerme. Ha sido un programa increíble, es la definición de trabajo en equipo, respeto y motivación entre todos", dijo antes de irse.