Rusia podría estar planeando organizar ataques terroristas contra las instalaciones de una central nuclear de Bielorrusa en "un futuro próximo", del que culpará a Ucrania y a la OTAN, según ha afirmado en un comunicado la Dirección de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Kiev. En concreto, afectarían a la central de Astravets, en la región de Grodno.

El comunicado señala que los supuestos atentados se realizarán en territorios que bordean los límites entre la UE y Ucrania, como las regiones de Grodno y Brest. "Uno de los principales objetivos es la central nuclear bielorrusa Astravets", añade. 

Este incidente se trataría de una operación de bandera falsa, puesto que Moscú estaría realizando una maniobra diseñada para parecer que ha sido llevada a cabo por otro u otros, en este caso Ucrania y la OTAN. 

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Inteligencia asegura que la idea de Rusia es responsabilizar de los ataques a ciudadanos de países de la OTAN y de Ucrania disfrazados con uniformes militares bielorrusos. Según indica, las unidades del KGB bielorruso, el Ministerio del Interior y las tropas fronterizas ya se han puesto en "alerta máxima". 

Este supuesto "ataque terrorista", como lo denomina el mensaje, aceleraría la participación de Bielorrusia en la guerra del lado de Moscú, así como crear una la base para una opinión pública favorable sobre el Kremlin en la sociedad bielorrusa.

La planta de Astravets, construida en 2020, está cerca de la frontera de Bielorrusia con Lituania a unos 40 kilómetros de su capital, Vilnius. "Cualquier posible ataque podría tener implicaciones con la fuga de radiación hacia un país de la OTAN", indica el comunicado, a lo que agrega que la central se habría levantado violando normas tecnológicas y medioambientales.