Mantener o recortar un par de horas: las grandes ciudades ultiman el alumbrado de Navidad en año de contención energética

Las ciudades recortarán un par de horas las luces de Navidad, pero habrá otras que no lo harán o que incluso las aumentarán.
Las ciudades recortarán un par de horas las luces de Navidad, pero habrá otras que no lo harán o que incluso las aumentarán.
Henar de Pedro
Las ciudades recortarán un par de horas las luces de Navidad, pero habrá otras que no lo harán o que incluso las aumentarán.

La crisis energética que desencadenó la guerra en Ucrania este 2022 ha vuelto a poner la economía europea y mundial en la picota pero no parece que vaya a llegar a tanto como a que las calles españolas se queden a oscuras esta Navidad. Una semana antes de que el 25 de noviembre ayuntamientos por toda España pulsen el botón de encendido coincidiendo con el Black Friday y antes de que se hagan los balances de lo que nos dejaremos en regalos, cenas y demás celebraciones navideñas, lo que indica un año en el que la contención energética aterrizó en la vida cotidiana de los ciudadanos es que las luces de Navidad no acusarán o lo harán casi de forma imperceptible las medidas para frenar el consumo y la factura eléctrica.

Este es el panorama general en España a partir del 25 de noviembre, aunque no en todas las ciudades. Algunas han decidido que la crisis energética no tiene por qué modificar sus alumbrados de Navidad. Un repaso por los planes de las mayores ciudades, de más de 100.000 habitantes, muestra que la mayoría de las consultadas ha optado por recortar una o dos horas el horario de encendido y que otra cantidad de ellas, también muy notable, ha decidido no retocar planes y las luces serán como otros años en los que el precio de la electricidad no había experimentado el subidón de los últimos doce meses. En unos casos y en otros, los alcaldes argumentan que las luces navideñas no suponen un gasto tan excesivo, que en los últimos años ya se ha contenido gracias a las luces de bajo consumo (LED) y a que sería peor el remedio que la enfermedad porque unas calles con luces mortecinas no fomentarían las compras o el turismo en estas fechas

Luces como inversión

Entre las que no harán cambios en el alumbrado navideño está Vigo, la ciudad que hace años dio pistoletazo de salida a la peculiar competición que cada año embarca a más ciudades por tener las luces de Navidad más espectaculares. Si el alcalde vigués, Abel Caballero, aseguraba hace años que su ciudad tenía "las mejores luces del mundo", Madrid no tardó en entrar en una particular competición y su alcalde, José Luis Martínez Almeida, tiró de ironía el año pasado para afirmar que no había visto las luces de Vigo "porque desde Madrid no se ven".

Competiciones al margen, en lo que coinciden este año las dos ciudades es en que no las reducirán por la crisis energética. "Las luces son una inversión" en comercio, hostelería, restauración o turismo, decía hace unas semanas Martínez Almeida. "Sería un disparate", dijo Caballero hace meses sobre la posibilidad de no poner una alumbrado que, dijo, "hace funcionar la economía".

El encarecimiento de la electricidad y los llamamientos desde el Gobierno central a la contención de los alcaldes tampoco ha hecho que Zaragoza, Valencia o Alicante cambien sus planes. "No vamos a reducir las luces. Me parece que esa no es la solución y, además, parece un agravio comparativo tremendo, ya que Alicante lleva invertido muchísimo en renovación energética", dijo hace semanas el alcalde de esta ciudad, Luis Barcala, del PP. También ha apelado al esfuerzo pasado para aumentar la eficiencia energética el ayuntamiento valenciano, regido por Compromís, donde se afirma que su alumbrado "ya es eficiente".

Una vuelta más de tuerca la darán ciudades que no solo no recortarán o mantendrán el alumbrado como otros años, sino que lo incrementarán. Una de ellas es Palma que encendió sus luces este viernes, 19 de noviembre, una semana antes de lo habitual. Según explican en su ayuntamiento, la decisión está "ajustada al horario comercial", porque a cambio se apagarán antes que otros años entre semana, a las 22 horas, y se ha tomado junto con los comerciantes, para aprovechar el tirón de ventas navideño y también casi como medida de seguridad, para no sumar a las aglomeraciones en las zonas más comerciales por el Black Friday a las que se forman el día que se inauguran las luces.

No es la única ciudad que, en año de control energético, ha decidido reforzar las luces de Navidad. También lo han anunciado así Gijón, Terrasa, Oviedo, León o Jaén. En casos como en la ciudad asturiana, porque había un contrato bianual que este año preveía incrementar el gasto en luces un 29% con respecto a hace dos años y no se ha modificado, ni con las estrecheces energéticas de este 2022.

Unas horitas menos

Con todo, serán más las ciudades que han decidido introducir pequeños recortes en el horario este año. Lo harán así Barcelona, Sevilla, Málaga, Murcia, Las Palmas, Bilbao, Córdoba, Valladolid, Vitoria, Granada, Jerez de la Frontera, San Sebastián, Burgos, Castellón, Salamanca, Cádiz, Ourense o Cáceres, aunque con efectos limitados, porque solo será para días laborables, no para festivos y fines de semana. 

En pleno invierno, el encendido será cuando anochezca y la opción elegida es apagar una o dos horas antes -a las 22h en el caso de Barcelona, por ejemplo-. Sin embargo, la contención se abandonará en fines de semana o festivos como Nochebuena o Nochevieja, cuando las luces estarán encendidas hasta las dos de la madrugada, como ocurrirá en Murcia o en Málaga.

También es cierto que algunas ciudades venían desde muy lejos y su recorte en alumbrado parte incluso desde la situación 'normal' en el que las luces estaban encendidas durante toda la noche, hasta que amanecía. Es el caso de Tenerife y Las Palmas. El ayuntamiento tinerfeño ha explicado que apagará a las dos de la madrugada "como medida de ahorro energético". Las Palmas apagará antes, a medianoche.

Sin instrucciones comunes

La dispar aproximación de las ciudades con respecto a la luz de Navidad es posible debido a que ni el Gobierno ni la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) quisieron dar instrucciones o pautas a los alcaldes en una cuestión muy sensible a meses de las elecciones municipales, por sus connotaciones económicas y sociales. Ni los alcaldes fijaron un compromiso común sobre lo que habrían de hacer ni el Ministerio de Transición Ecológica quiso dar ninguna indicación a los ayuntamientos como parte de los dos planes de ahorro energético que ha aprobado este año. Aunque el departamento que dirige Teresa Ribera ha pedido contención y prudencia en el gasto, el último y más grueso plan de ahorro solo contempla créditos ventajosos para que los ayuntamientos cambien sus luminarias -en general, no la de Navidad- por luces LED y la obligación de que aumenten la eficiencia energética en los nuevos proyectos de iluminación. 

La discrecionalidad con que los alcaldes han podido decidir sobre el tamaño de sus luces de Navidad ha sido tal que incluso han fracasado esfuerzos como el que hizo la Junta de Andalucía de unificar criterios en sus ocho capitales de provincia, para que retrasaran al menos una semana el encendido de las luces. En septiembre, el gobierno regional de Juanma Moreno intentó en las capitales andaluzas «minimizar el periodo de encendido que exceda de la franja comprendida entre el 22 de diciembre y el 6 de enero» y que "en ningún caso" encendieran las luces antes del 8 de diciembre, es decir, dos semanas después del Black Friday. 

Finalmente tuvo que dar marcha atrás y esta instrucción se quedó en una mera recomendación que solo cumplirá Córdoba. Sevilla, Huelva y Granada encenderán el 5 de diciembre, el caso de la capital con una hora menos cada día los días laborables y hasta las 23 horas los festivos y fines de semana; Málaga recortará dos horas de alumbrado cada día pero empezará el 26 de noviembre, como Almería, que también se ceñirá al Black Friday y no apagará hasta las tres de la mañana los festivos y fines de semana.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento