La Casa Real de Noruega ha anunciado en la mañana del martes 8 de noviembre que la princesa Marta Luisa deja de formar parte de la familia real, aunque mantendrá su título nobiliario.

"La princesa Marta Luisa quiere contribuir a una distinción más clara entre sus propias actividades y la conexión con la Casa Real. Por tanto, la princesa renuncia a sus funciones oficiales y no representará a la Casa Real", comienza el comunicado.

Aunque renuncie al cargo, el rey Harald V de Noruega ha considerado que su hija puede conservar el título de princesa, pero que "no lo podrá utilizar en sus actividades comerciales".

"El rey y la reina desean agradecer a la princesa Marta Luisa el importante esfuerzo que ha realizado a través de su trabajo oficial durante décadas. Ha llevado a cabo su trabajo con esmero, calidez y gran compromiso", concluye el comunicado.

Según Vanitatis, todo apunta a que esta decisión estaría relacionada con el compromiso de la princesa con el chamán Durek Verrett, quien ha generado varias disputas en la familia real debido a sus diferentes pensamientos relacionados con la medicina.

El norteamericano aseguró curarse del coronavirus con una medicación artesanal creada por él mismo, que además vendía por internet. Esto provocó cierto revuelo con el rey noruego, quien ofreció unas declaraciones diciendo que achacando el conflicto al "choque cultural que hay entre Noruega y Estados Unidos".

En defensa de su marido, en el comunicado que ha publicado la propia Marta Luisa en su cuenta oficial de Instagram para formalizar su renuncia al titulo oficial, ha querido recalcar que ambos creen en la escuela de medicina, ya que ella es fisioterapeuta de profesión, pero que "la medicina alternativa puede ser un gran complemento además de la medicina escolar".

Asimismo, ha aprovechado para citar que Verrett "seguirá la tradición" y no recibirá ningún título cuando se casen, que "no representará a la Casa Real, pero estará presente en ocasiones familiares además de algunos eventos deportivos", que él siempre ha querido apoyar a la familia y a ella y, por último, que "tiene derecho a su autonomía ya decir lo que piensa como todos los demás".