La facturación de los comercios durante las rebajas de verano, que finalizaron el lunes oficialmente, cayó un 5% respecto al mismo periodo de 2008, según los datos facilitados por el sector. A pesar de que los resultados de caja son más positivos que los inicialmente previstos (la caída se esperaba que fuera de un 10%) éstos preocupan a los vendedores, que este otoño e invierno pondrán a la venta productos hasta un 20% más baratos.

El secretario general de la Confederació de Comerç de Catalunya (CCC), Miguel Ángel Fraile, prevé una campaña de otoño "complicada" para el pequeño y mediano comercio.

Fraile reconoce que el sector cerrará el ejercicio del año con "cifras negativas" y apunta que los vendedores independientes y multimarca obtendrán mejores resultados económicos que las grandes cadenas. La tendencia se observó ya en las tiendas catalanas durante los dos meses con descuentos estivales, que llegaron desde los primeros días de rebajas hasta el 70%.

Los precios, más agresivos que en campañas precedentes, han provocado menos beneficios a la vez que mayores ventas de productos, superiores a las de otros años entre "un 10 y un 15%", según Fraile, sobre todo en ropa, zapatos y complementos. El secreto del mayor éxito de los comercios multimarca pasa, según el sector, por ofrecer referencias de mayor calidad y mayor nivel de especialización.

Los artículos que llenarán los escaparates durante la temporada de otoño-invierno salen al mercado con precios entre un 10% y un 20% más baratos que el año pasado, tal y como confirma Fraile. Una de las causas es que el comprador se ha acostumbrado a obtener precios ventajosos durante todo el año y no sólo a lo largo de las campañas de rebajas.

También ha contribuido a este hábito de compra la proliferación de tiendas outlet. Y las ofertas especiales y los saldos se han convertido en un fenómeno atemporal en los comercios. Otro factor de peso para moderar los precios es la actual crisis económica, que no contribuye al consumo de las familias catalanas.

Fraile aventura, no obstante, un cambio en las tendencias de consumo. Los clientes buscan ahora "más productos de calidad con precios ajustados" por lo que los artículos de elevado precio y poca calidad "tienen los días contados".