Rusia ha ordenado la evacuación de Berislav, una localidad de 12.000 habitantes situada en la margen occidental del Dniéper, junto a la presa de Kajovka, y ha advertido a sus habitantes de que abandonen la ciudad antes del 10 de noviembre.

El anuncio de evacuación llega después de que el Kremlin haya denunciado un ataque con misiles por parte de Ucrania contra la central hidroelétrica de Kajovka, este domingo. En ese ataque, según fuentes prorrusas, habría resultado dañada la presa, una infraestructura de alto valor estratégico porque abastece de agua al sur de la región de Jersón y a la península de Crimea a través del canal de Crimea del Norte.

Es más, el Kremlin acusa a Ucrania de atacar deliberadamente esta presa en un intento de "destruirla" para dejar sin agua a los territorios de Jersón y Crimea, actualmente controlados por Rusia. "Las Fuerzas Armadas de Ucrania no desisten de su empeño de destruir la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka y crear premisas para una catástrofe humanitaria", dijo un portavoz de la administración prorrusa de Jersón a la agencia TASS.

Hace dos semanas fue el gobierno ucraniano el que acusó a Rusia de haber minado la presa de Kajovka para provocar "un desastre a gran escala", pues la voladura de esta presa liberaría 18 millones de metros cúbicos de agua, inundando miles de hectáreas y hasta 80 localidades, incluida la ciudad de Jersón.

Lo cierto es que esta presa, bajo control ruso, se ha convertido en un enclave de alto valor estratégico, tanto por su importancia para la generación de electricidad y el suministro de agua, como por ser el primer punto de paso para cruzar el río Dniéper al norte de la ciudad de Jersón.

"La presa es importante para Rusia porque se trata del agua que abastece a Crimea (anexionada por Moscú en 2014). Es una península con problemas de agua y además allí está la base de Sebastopol, la única base naval rusa de aguas calientes. Para Rusia es un problema estratégico muy importante y luchará todo lo que pueda" por controlarla, advirtió a 20minutos Jesús Argumosa, general de División retirado del Ejército de Tierra.

Ucrania prepara una ofensiva en la región

Según el experto militar ruso Vladislav Shuriguin, el ataque a la hidroeléctrica de Kajovka por parte del ejército ucraniano, significa que Kiev está preparando una nueva ofensiva sobre Jersón y pretende penetrar en la margen oriental de la región a través de esta presa.

Este lunes, la administración prorrusa de Jersón ha suspendido la navegación de embarcaciones civiles en el Dniéper ante la "amenaza para su seguridad" y ha dado por terminada la evacuación de la población hacia la orilla oriental. "La prohibición temporal afecta a los taxis fluviales, barcazas y otras embarcaciones", ha señalado.

También ha informado de que el suministro de luz en Jersón ha sido restablecido parcialmente después de que la víspera quedara interrumpido como resultado del daño causado por el ataque ucraniano contra la central hidroeléctrica de Kajovka.

Alerta sobre la central nuclear de Zaporiyia

El control de la presa de Kajovka también afecta directamente a la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y actualmente bajo control ruso. Este lunes, Kiev ha advertido de la necesidad de una "inspección urgente" de esa infraestructura debido al bajo nivel de agua del embalse de Kajovka que la enfría.

El gobierno de Zelenski ha pedido que la empresa nacional de la energía atómica de Ucrania, Energoatom, "analice urgentemente la seguridad del sistema operativo de las unidades de potencia de la central nuclear" tras haber detectado "ausencia de reabastecimiento externo del estanque de enfriamiento debido a una caída en el nivel del embalse de Kajovka por debajo de las marcas habituales".